Ayer se cumplieron dos años de la desaparición de diego Barria, un joven que salió a Rocas Coloradas y no regresó. Desde entonces, sus allegados los buscaron intensamente.
Bruma Pelicon, tía de Barria, se expresó a través de redes sociales y destacó a su sobrino como una persona bondadosa, compañera, y manifestó que «esta familia sangra como el primer día… Y aun así, no se detiene, ni se va a detener. Porque compartirán con nosotros que: “DIEGO NO DESAPARECIÓ, a Diego LO MATARON. Algunos desde el anonimato aventurarán los motivos: Narco, Drogas, iba borracho, tenía deudas, andaba en algo raro, lo mato la familia por el testamento del campo, etc., etc…».
«La Fiscalía, algunos “conocedores” y algunos “amigos que eran enemigos” nos quisieron convencer que esa marea que NO se llevó un casco, (totalmente seco, abrochado, y destruido) SI se llevó a nuestro Diego Grandote de 1.90 metros y 100 kilos, junto a una mochila con otros 50 kilos, que jamás apareció ni su contenido (salvo ese par de objetos plantados burdamente, un mate, un par de zapatillas juntas con cordones y plantillas a más de 15 km del cuatri ) y tantas otras cosas de ciencia ficción», indicó.
Y agregó: «También nos quisieron hacer creer que una semana más tarde, algún pescadito, le saco la ropa desde el fondo del mar y eligió morder en semejante humanidad de metro noventa, su único tatuaje escondido bajo una gruesa campera de neoprene con el nombre de su única Princesa… y nada más… y ahí nos teníamos que dar por conformes y resignados».
«Este crimen se va a resolver, porque no paramos ni un solo día a pesar de La “IN Justicia” que decide TODO TARDE MAL Y NUNCA y tenemos que vivir haciendo denuncias por mal desempeño entre otras… Quejarnos, seguir pagando investigadores, peritos de parte y tomar personalmente cada dato que ustedes mismos aportan porque son quienes más conocían a Diego y saben a quienes les conviene que esto se cierre y archive rápido, es lo que muchos esperan. ¡MALA NOTICIA! Nada se archiva y estamos tras cada una de las contradicciones y peleas entre “testigos” y los inventos y estrategias que planean al único fin de zafar», aseveró.
Finalmente, concluyó: «A nosotros ese día nos cambió la vida para siempre, ya no tenemos más cumpleaños, fiestas de fin de año, día del padre o día de la madre… Ya no somos los mismos… Solo nos empuja el motor para llegar a la Verdad, y en ese camino estamos… Como hubiera hecho él y como se lo merecía… Abrazo al cielo Diego».
