Un error de Marchesín para descolgar un centro le permitió a los sanjuaninos encontrar la llave de la victoria: Caprari, Ledesma y Riaño anotaron para el local. El ‘Grana’ perdió el invicto y llegó a tres partidos sin sumar de a tres. La ‘Academia’ y Godoy Cruz terminaron 1 a 1 en el Cilindro de Avellaneda.
¿Un premio por ir a buscar? En un encuentro entretenido, en el que los dos mostraron sus ganas de sumar los tres puntos, San Martín de San Juan se sacó la lotería por una grave falla de Marchesín que le permitió llegar a la victoria. El Granate entró dormido, después se acomodó y si no se llevó nada de su visita a la provincia del oeste del país fue porque Ardente respondió cada vez que lo exigieron.
Entró dormido el Granate. El verdinegro abrió la cuenta a los siete minutos y perdió dos ocasiones claras para estirar su ventaja: Affranchino perdió un mano a mano increíble y Alvarez ejecutó un tiro libre salvado por el palo. La actitud del local fue totalmente distinta a la apática mostrada con Independiente la fecha pasada. Los de Guillermo Barros Schelotto no encontraban la pelota, pero a partir del empate (gran remate de Barrientos) se acomodaron y pudieron irse arriba al descanso por un zapatazo de Izquierdoz que reventó el travesaño.
Y en un segundo tiempo parejo, la diferencia llegó desde las manos de los arqueros. Las de Ardente respondieron con seguridad, con algunas atajadas complicadas. Las de Marchesín estuvieron blandas para descolgar un centro simple y lo pagó carísimo: Ledesma puso el 2-1 y vio la roja por levantarse la remera para mostrar una foto de su hijo. Ya cerca del final Riaño decoró el 3-1 para que los sanjuaninos sigan soñando con la salvación. Lanús, en tanto, tuvo una tarde negra desde el resultado y perdió por primera vez en el torneo final. Así, cedió terreno en la lucha por el título, pero le quedan cuatro fechas para ir por la consagración.
Racing 1 – Godoy Cruz 1
No pasaron del empate en un partido chato, en el que ninguno de los dos hizo demasiado para quedarse con los tres puntos. La Academia se fue silbada y en la próxima visita a Quilmes, mientras que el Tomba dejó pasar la chance de arrimarse.
Para las aspiraciones que tenía cada uno, mostraron e hicieron poco. Porque Racing se quiere asegurar la entrada en la Copa Sudamericana y Godoy Cruz no perderle pisada a los de arriba para seguir peleando por el título. Pero, la Academia, con la misma irregularidad que mostró a lo largo del torneo no se salió del libreto. Por momentos pareció ser peligroso, sobre todo cuando Fariña arrancaba en velocidad y se iba en diagonal hacia el área de Ibañez. También con algún que otro desborde de Cámpora, pero era sólo una sensación.
Por su lado, el Tomba esperó a ver qué hacía su rival e intentó jugar de contra, mostrando a las claras que no tenía ninguna intención de tomar la iniciativa. Así, el primer tiempo se hizo aburrido porque no se produjeron situaciones de riesgo. Lo que se veía en el campo de juego, contagió a las tribunas, desde donde no bajaba aliento, había silencio. Recién sobre el final de la primera parte se sacudió la modorra cuando Sigali lo barrió a Cámpora en el área, penal, y gol de Saja con un fuerte remate de zurda.
En el complemento nada cambió. Por momentos, los jugadores parecían pegados al piso, todo se hizo muy lento y previsible, no había claridad ni de un lado ni del otro. Dentro de ese contexto, en una jugada aislada, Obolo tiró un centro pasado que terminó en los pies José Luis Fernández, quien de zurda anotó la igualdad. La Academia intentó una reacción, pero sin ideas chocó contra un equipo que le cerró bien los caminos. El Tomba terminó el encuentro teniendo la posesión del balón, que a la vista dio la sensación que fue más. Racing, se fue silbado, y en la próxima visita a Quilmes. Decepción de Avellaneda.
