San Lorenzo y Lanús cerraron su campaña con un empate

El partido fue un reflejo de su paso por el torneo. El Grana arrancó con todo pero se quedó y el Santo tuvo una gran recuperación para llegar a un justo empate. Los del Sur…

domingo 23/06/2013 - 21:30
Compartí esta noticia

El partido fue un reflejo de su paso por el torneo. El Grana arrancó con todo pero se quedó y el Santo tuvo una gran recuperación para llegar a un justo empate. Los del Sur fueron terceros, tras Newell’s y River.

El empate entre San Lorenzo y Lanús fue un fiel reflejo del trabajo de ambos en el torneo final, en el que ambos estuvieron en la pelea (o cerca) pero haber flaqueado en momentos clave los alejó de la alegría mayor. Fue un tiempo para cada uno en un Nuevo Gasómetro que regaló un punto justo y determinó que el Granate completara el podio, mientras que el Cuervo, con clasificación a la Sudamericana incluida y gran sprint final, finalizó cuarto.

Lanús arrancó como para comerse al Cuervo crudo y en las dos primeras que se acercó al arco rival mojó. Primero Silvio Romero, el goleador, picó un penal (mano de Kannemann) y abrió la cuenta. Luego, Ismael Blanco capturó un rebote y amplió diferencias en lo que parecía una victoria fácil. Por momentos el Grana hizo acordar al equipo de las primeras fechas que te mataba con la presión y era muy contundente (arrancó con goleadas a Colón y ¡Newell’s en Rosario!).

Pero el Grana sufrió el mismo mal que en el torneo (llegó a estar cinco sin ganar) y el partido se le alejó. Y San Lorenzo vio la chance y no la desaprovechó. Al igual que como hizo en una gran segunda mitad de torneo, el equipo de Pizzi acusó el golpe y fue a buscarlo. Nacho Piatti marcó el camino tras pase de Correa y el propio pibito (que ya es mucho más que revelación) le rompió el arco a Marchesín tras una conexión con el eterno Romagnoli.

Lanús tuvo varias más claritas, antes y después del empate, pero entre las malas definiciones de Regueiro y Romero, y las tapadas de Torrico, quedó prisionero del empate. Ojo, el local también pudo ganarlo en el epílogo. Los dos le hicieron honor a su devenir por el Final y, más allá de la angustia que puede producirles haber estado cerca, tuvieron un final a la altura: son menos los motivos para descreer del futuro que los que tienen para confiar en lo que viene.

Compartí esta noticia