San Lorenzo venció a Independiente y quedó puntero

Tras un partido parejo, ganó 1 a 0, se quedó con los tres puntos y alcanzó a Rosario Central mientras espera que juegue Boca. En el Rojo, el Torito Rodríguez se fracturó el peroné. El…

domingo 12/04/2015 - 9:03
Compartí esta noticia

San Lorenzo 1 - Independiente 0Tras un partido parejo, ganó 1 a 0, se quedó con los tres puntos y alcanzó a Rosario Central mientras espera que juegue Boca. En el Rojo, el Torito Rodríguez se fracturó el peroné.

El zurdazo de Emmanuel Mas a los seis minutos de juego, que el Ruso Rodríguez desvió con esfuerzo con su pie izquierdo, no fue el comienzo de la supremacía de San Lorenzo sobre Independiente, como podía llegar a suponerse. A partir de ahí lo que arrancó fue el buen manejo de pelota del Rojo, que le ganó la mitad de la cancha al Ciclón y lentamente comenzó a inclinar la cancha hacia el arco de Torrico. Una muestra fue el protagonismo de Federico Mancuello: el capitán y el alma del equipo de Almirón probó al arco en cuatro ocasiones en menos de 20 minutos. Si lo hizo, más allá de su optimismo, fue porque el dueño del balón era Independiente. Un ratito después, el visitante tuvo la más clara: un mano a mano de Riaño que el arquero del Ciclón logró desviar el corner.

De a poco, San Lorenzo emparejó la posesión. Aunque sin generarle peligro al Ruso Rodríguez. Hasta que en una jugada que parecía aislada, Mercier anticipó de cabeza en tres cuartos, Matos pivoteó excelente y Villalba encontró el hueco para meterse en el área y sacar un misil que el arquero no pudo sacar, aunque la pelota entró por el primer palo.

Sonó a injusto pero la practicidad de esa jugada demostró que, en ocasiones, el traslado excesivo y la falta de cambio de ritmo quedan descolocados cuando el rival llega al gol en tres toques. La sana intención de Almirón en ofensiva muchas veces choca con los problemas de conexión que muestra su equipo en la zona defensiva.

En el complemento San Lorenzo apostó decididamente a la contra ante un Independiente que por convicción y también por necesidad lo fue a buscar. Almirón metió a Pizzini y a Benítez, dos rapiditos, y sacó a Pisano y a Méndez en busca de un empate que nunca llegó. Pudo tener un penal pero Abal no vio la mano de Buffarini en el tiro libre de Mancuello. Y San Lorenzo, casi sin inquietar en los segundos 45 minutos, se quedó con los tres puntos y en la cima del campeonato junto con Central esperando que este domingo no gane Boca.

Triunfo agónico y punta Canalla

Central 2 - San Juan 1Donatti, en la última jugada del partido, metió un cabezazo letal para darle el triunfo a Rosario Central y escalar a la punta del torneo. El Canalla había hecho méritos para ganarlo, pero San Martín le dio pelea hasta el final.

Explotó el Gigante. Y valía la pena, porque la victoria que consiguió Rosario Central lo ameritaba. Victoria que consiguió con algo de hazaña y un poco de heroísmo. En la última, con el reloj pisando la hora… Donatti la fue a buscar en el último tiro libre, ganó en el salto, le cambió la dirección a la bocha, dejó mirando a Ardente y anotó el gol del 2-1 con el que el Canalla venció a San Martín SJ y escaló a la punta del torneo (al menos hasta que juegue Boca el domingo).

No fue sencillo quedarse con los tres puntos para los rosarinos. Porque no llegó a mostrar un volumen de juego sólido, más allá de que el rival tampoco tuvo un alto vuelo. Las situaciones de peligro fueron escasas para ambos lados, pero así y todo hubo vértigo en las áreas.

El Santo siempre intentó ser prolijo, mantener su idea de toque, pero la suma de pases terminaban siendo intrascendentes. Central, en cambio, buscó abrir la cancha y llegar al fondo en velocidad. Costó y por momentos el partido fue un embole. Igual, no faltaron las emociones.

Ruben encontró un espacio, se la puso a Cenvi y el chiquitín, con un toque sutil, se la picó a Ardente para el 1-0. Pumpido, con un tremendo cabezazo, le quitó la sonrisa de la cara al pueblo Canalla al poner la igualdad. Pero el contagio del Chacho Coudet desde el banco (terminó siendo expulsado), la perseverancia y las ganas de convertirse en líder fueron la combinación perfecta para el desahogo, para el gol y la locura de Coudet, de los hinchas y de los jugadores de Central, que vuelven a la punta y no importa si es por 24 horas (hasta que juegue Boca) o una semana. Ellos hicieron explotar el Gigante, porque el triunfo lo fue.

Compartí esta noticia