En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, comentó que el episodio ocurrió en cuestión de minutos, cuando no se encontraba en el domicilio: “Me llama mi sobrina cuando yo había ido al barrio Cerro Solo y me dice ‘tía, hay unos changos afuera, siento ruido’. Yo le dije ‘ahí voy’, y cuando vine a ver mi casa, me habían roto las puertas”, relató.
Y agregó: “Me habían sacado la moto y dos bicis. No es la primera vez”.
Consultada sobre la situación del barrio, Teresa aseguró que se trata de un sector complicado, donde muchos vecinos viven con miedo. “Sí, mismos de acá, nada de afuera. Es un aguantadero lo que hay acá. Es lamentable todo lo que vivimos los vecinos. Muchos no hablan por miedo, por temor, por amenazas. Pero yo sí, son cosas que duelen, cosas que uno consigue con sacrificio”, expresó.
Sobre el accionar policial, manifestó: “Estoy esperando a que haga su trabajo, pero como siempre la respuesta es esperar. Las veces que fui a hacer denuncias por cosas robadas nunca apareció nada. Esta vez no sé, porque yo sé quiénes fueron, di todos los datos que pude dar y ahora es esperar a que ellos hagan bien su trabajo”, señaló.
Teresa también remarcó que la violencia afecta a todos los vecinos: “Todo el barrio ha sido víctima, pero como te digo, no quieren hablar por amenazas, porque tienen miedo, porque saben cómo son”, indicó.
Al ser consultada por la Justicia, fue contundente: “No sé qué decirte, no hay justicia acá, creo”.
Finalmente, realizó un pedido a la comunidad para recuperar lo robado y alertó sobre posibles estafas. “Lo hemos publicado en redes sociales. Mi hermana dejó un número por si alguien ve algo, pero también nos pasaron números pidiendo plata, y ahí caen las estafas. Yo pido que se pongan la mano en el corazón y si saben algo, que hablen, que digan”, solicitó.
En cuanto a los elementos sustraídos, detalló: “Es una moto 110, azul, sin patente —que se encontraba en el baúl—, una bicicleta rodado 29 color rosado fucsia y una rodado 20 color verde agua”.



