Una mujer y dos pequeños hijos debieron encerrarse en el baño y desde allí la madre llamó a la policía luego de que un muchacho de quince años y sus cómplices rompieran vidrios para entrar en su casa con fines non sanctos.
El joven fue detenido ayer al mediodía cuando intentaba alzarse con una notebook de una vivienda. Tocó insistentemente la puerta y el timbre. Luego rompió un vidrio de una puerta y se introdujo en la vivienda. En medio del temor, la dueña de casa se encerró en el baño, describió hoy el diario Patagónico.
Primero tocó la puerta y el timbre, luego rompió un vidrio y adentro fue detenido. La víctima se había encerrado en el baño con sus hijos y llamó a la policía.
Eran alrededor de las 12 y Micaela entró al baño con su hija de 2 años para arreglarse mientras su hijo de 5 años miraba dibujitos animados.
De manera repentina la mujer empezó a escuchar intensos golpes. Llamaban insistentemente en la puerta del living y en la puerta de la cocina. Golpeaban una y otra vez, en un lado y el otro. También sonó el timbre.
Micaela salió del baño para ir a atender. Pensaba que se trataba de alguien conocido, pero en ese instante oyó un estallido.
El nene se asustó y corrió al baño. Allí su madre se encerró con sus hijos. Es que habían destrozado el vidrio de la puerta de la cocina con dos piedras. Luego alguien metió la mano, sacó la llave de adentro y abrió la puerta. Al hacerlo se cortó la mano, y dejó evidencias de sangre.
“Me metí al baño, agarré los chicos y llamé a la policía”, narró la víctima al matutino luego de la experiencia vivida. “Empecé a escuchar movimientos. Y la Policía me dijo que espere en línea. Vinieron enseguida y lo agarraron justo, se estaba llevando la notebook que estaba cargando en la mesa”, comentó.
El delincuente, que habría actuado junto a cómplices, dejó la notebook sobre la mesada de la cocina y abrió el cajón para sacar un cuchillo. “Estaba preparado para hacer algo” se preocupó Micaela. “El nene se asustó mucho. Pensé que me iban a hacer algo. Nunca me habían robado. Habían más, y lo agarraron justo a él por llevarse las cosas”, sostuvo.
El móvil del Comando Radioeléctrico de Próspero Palazzo llegó rápidamente y sorprendió de espalda al ladrón adentro de la casa mientras que quienes lo habrían estado esperando afuera lograron escaparse.
El sector donde vive la familia de Micaela suele ser tranquilo, pero en los últimos días se vivieron dos casos de robo en las viviendas que dan hacia la ruta 39. El fin de semana en la misma cuadra le desvalijaron la casa a un vecino. Los delincuentes rompieron el vidrio de una ventana y se llevaron todo lo que pudieron. Ayer intentaron hacer lo mismo. “Yo nunca atiendo a nadie, ni a los vendedores. Primero miro”, reveló Micaela. Pero ayer ni tiempo a mirar le dieron, se metieron igual.
“Mi nene estaba asustado porque vio la policía, vio todo. Gracias a Dios llegaron rápido y actuaron enseguida”, destacó Micaela.
Mientras su marido, que se dirigió a la casa al enterarse de lo sucedido manifestó: gracias a Dios a mi señora no le pasó nada. Pero hay gente así que no le importa nada. Lamentablemente son todos menores, que se te cagan de risa en la cara”, reclamó.
En el robo habrían actuado los hermanos del adolescente quienes fueron vistos por la policía cerca del lugar. Según las fuentes consultadas, son hijos de una madre soltera y viven en los dúplex de las cercanías. “Les dan casa para que críen delincuentes”, reclamaron las víctimas.
“No hay nadie que se fije qué hacen los padres, si no están capacitados para cuidar a su hijos. De última que le saquen los hijos, y los manden a un reformatorio”, cuestionaron.
