La familia que trajo la imagen y se encargaba de su cuidado diario, denunció que el 15 de agosto fue sustraído toda la urna donde estaba ubicada la Virgen del Valle junto a otra estatuilla del Divino Niño.
Alejandra Ibarra relató que la Virgen había sido traída desde Córdoba por su padre hace ocho años. “Él le hizo la rejita, le puso un vidrio, la cementó con un caño, y ellos se llevaron todo menos el caño, toda la parte de arriba”, explicó.
La mujer detalló que la imagen del Divino Niño fue adquirida por su hermana y pintada a mano, como parte de una promesa familiar de colocar ambas figuras en un espacio accesible para todas las personas de fe. El pequeño oratorio estaba ubicado en la Doble Trocha, después del santuario de Ceferino, y solía recibir flores, velas y visitas de devotos.
Según contaron, el lugar ya había sido blanco de ataques previos: desde pedradas contra el vidrio, hasta la colocación de otra imagen en reemplazo cuando la familia retiró la Virgen para restaurarla.
Esta vez, los autores arrancaron toda la estructura de cemento y se llevaron “la casita completa, con la reja, el vidrio y las dos imágenes”, señalaron en diálogo con Jornada.
La familia mantiene una fuerte conexión con el oratorio, ya que lo visitan casi todos los días. “Yo soy paciente oncológica, entonces le hemos hecho promesas y han ido a rezar por mí todos los días”, contó Alejandra.
Ante el dolor por lo ocurrido, pidieron difundir el hecho con la esperanza de recuperarlas. “No buscamos culpables ni nombres, solo queremos que la devuelvan y la dejen donde estaba”, expresaron.
Cualquier dato sobre la Virgen y el Divino Niño puede ser comunicado al 2975387433.
