Fue gracias al uruguayo Mora, que metió dos goles, el segundo después de un amague por una pifia. No jugó bien pero dominó a Unión y mereció el triunfo. Se lesionó Barovero.
Y ahora los 30 puntos deseados están algo más cerca. Tres pasitos. No por lo futbolístico, pero sí por el resultado. Porque River volvió a ganar después de tres partidos, después de perder con Quilmes y de empatar con Boca y All Boys. Con un esquema novedoso, con un 3-4-3 que puso Almeyda, el equipo fue más que Unión pero le faltó volumen de juego y elaboración. Y si festejó es por la eficacia del uruguayo Mora, que en un momento clave del partido, al final del primer tiempo, anticipó tras un centro de Sánchez y metió el 1-0. Y que después, el segundo, tuvo una pifia con suerte porque le sirvió como amague y terminó noqueando a Unión.
¿Puede estar tranquilo Almeyda por este triunfo? No, la palabra es aliviado, porque al menos volvió a llevarse tres puntos y sin referentes en cancha como Ponzio (puede volver contra Rafaela) y Trezeguet, que no se sabe si regresará en 2012. Y así como en el anterior partido en Núñez no lo había ayudado la suerte contra Boca, esta vez estuvo de su lado cuando Barovero regaló el empate, pero Jara no supo aprovecharlo. Salvo esa jugada, no tuvo sobresaltos en los 90 y pico de minutos que se jugaron.
Pese a los tres delanteros, pocas chances son las que generó River a lo largo del partido. Muchas veces, los puntas recibieron de espaldas y se les complicó poder agarrar desprevenidos a los rivales. Aunque en las más claras, Mora facturó. Como saldo negativo quedó la lesión de Barovero y la roja a Ledesma, que volvió después de hace mucho y no tuvo una buena tarde en el medio.
De todas formas, dentro de todo, balance feliz de River porque mostró que tiene a un goleador como Mora y porque volvió a sonreír. Así, ganando, seguro que será más fácil mejorar las cuentas pendientes. Y, desde luego, arribar a la meta de 30 puntos.
