El Millonario encontró la victoria sobre el epílogo con un gol de Mercado y se llevó un triunfazo sobre el Granate en la previa al clásico con Boca. Final polémico, donde el local se fue con mucha bronca por la jugada previa al gol. Barovero fue figura nuevamente.
El cero no tenía retorno. No había cómo vulnerar a Marchesín ni a Barovero. El día de los arqueros. Era el día en el que Lanús y River había llegado mil veces y no habían podido meterla. Era el partido en el que el Granate se había mostrado más punzante y se iba al vestuario con ese dejo de que le había faltado muy poco. Pero en un minuto, cuando el destino estaba escrito, el final menos pensado se dio todo junto: una jugada intrascendente se transformó en foul, los jugadores de Lanús explotaron y del tiro libre llegó el único error de Marchesín y a cobrar.
Mercado encontró la oferta que estaba dando vueltas por toda la cancha y que ninguno había podido aprovechar. Las llegadas se fueron repartiendo. Primero fue River con Teo -tuvo dos claras- y Kranevitter. Pero Lanús la peleó, dio vuelta la historia y tuvo las suyas. En Melano, en Silva, en González -dio una en el palo- . Las posibilidades iba y venían aunque el local tendría más y haría a Barovero figura de la cancha.
«El empate hubiera sido lo más justo», aceptó el goleador del partido pero en el fútbol no alcanza. El enojo de todo Lanús por esa infracción quizá lo sacó del partido, quizá los desconcentró a todos, quizá… Si el juez no le cobró foul a Goltz en la previa a que el defensor de Lanús hiciera la infracción previa al gol se discutirá toda la semana. Lo cierto es que Mercado siguió metido, pensando en cada jugada y encontró ese rebote que deja a River en la lucha bien arriba y esperando el superclásico en su cancha.
