River rescató un empate cuando parecía perdido

Cuando estaba al borde de la eliminación, Mora clavó el 2-2 en México ante Tigres y mantiene las chances de clasificar, aunque no depende de sí mismo. Gutiérrez, el otro tanto. La semana que viene…

miércoles 08/04/2015 - 23:54
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Tigres 2 - River 2Cuando estaba al borde de la eliminación, Mora clavó el 2-2 en México ante Tigres y mantiene las chances de clasificar, aunque no depende de sí mismo. Gutiérrez, el otro tanto. La semana que viene se juega todo ante San José en el Monumental, esperando que Juan Aurich no le gane como local a un equipo mexicano que llegará con un mix de titulares y suplentes.

Ningún hincha de River, ilusionado en el arranque de la Libertadores, se hubiera imaginado este presente en la Copa. Un presente que lo tiene al Millo muy complicado. No al borde del nocaut, aunque ahí. Porque la noche de Monterrey pintaba fulera. Casi para la despedida de la Copa. Pero Rodrigo Mora encontró el gol y el empate 2-2 ante Tigres prácticamente milagroso para este Millo. Es cierto, no depende de sí mismo, pero conserva las chances. Y teniendo en cuenta cómo estaba minutos antes, fue una resurrección.

Los jugadores y el cuerpo técnico sabían que en este partido se jugaban gran parte de sus posibilidades. El guiño lo habían recibido por el empate entre Juan Aurich. La mesa estaba servida, pero River se sentó recién en los últimos minutos, luego de un primer tiempo muy gris y un segundo tiempo en el que no jugó bien, pero sacó fuerzas de donde no tenía y obtuvo al menos un punto.

La noche en Monterrey empezó adversa desde el vamos. Esa falta de Ponzio, que encima salió lesionado, a Sobis fue el inicio de lo que vino posteriormente. Como un aviso. Porque a lo largo del primer tiempo, especialmente tras el gol de Arévalo Ríos a los 11 minutos, River jamás pudo inclinar la balanza. Sintió ese golpe ante un equipo mexicano bien plantado, aunque lejos de ser arrollador. Le tiró toda la presión a los de Gallardo, nerviosos y sin lograr hacer daño con la pelota. Nada en ofensiva. Sin dudas, atados de pies y manos. Paralizados. Apenas, un cabezazo de Mora, bien contenido por Guzmán. El uruguayo luego tendría revancha.

El Muñeco intentó mover el avispero en el inicio del segundo tiempo, quitando a Rojas y Pisculichi y poniendo a Mayada y Martínez. Buscó mayor profundidad y agresividad. Presionó metros más adelante. Tigres respondió bien los intentos de un equipo argentino repetitivo a la hora de atacar. Y en la siguiente clara que Tigres tuvo, no perdonó. Justo un ex, como Damián Alvarez, para ampliar el resultado, que parecía definitivo.

A tres para el final, cuando todo se prestaba sellado, Teo Gutiérrez, que no había tenido una buena actuación, descontó tras la tapada de Guzmán a Mora. Y en la siguiente, con un River a puro corazón y motivado, el colombiano se la sirvió al charrúa, que le pegó de una y clavó el 2-2 final.

Más allá de la inexplicable roja que vio Mercado por protestar y, si bien necesitaba un triunfo para estar con más aire aún, el saldo en tierras aztecas es más positivo que negativo. River todavía respira en esta Copa, a pesar de que esté contra las cuerdas. Aún puede soñar. De nada, a todavía contar con posibilidades. En minutos, resuscitó y, ahora, va por otro milagro ante San José.

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