El equipo de Gallardo no jugó bien y los de Falcioni se llevaron un puntazo. Teo y Ponzio anotaron para el Millo. Buonannote y Romero para los del Sur.
Por lo menos en este fin de semana, la Cerveza le dejó a River un sabor bastante amargo. Lejos de ser dulce. Porque la visita de Quilmes al Monumental le propinó una cara muy larga, de disgusto, al equipo de Gallardo, que venía de caer por la Libertadores. Se trató de un vibrante 2-2 que sin dudas le sentó mucho mejor al cuadro del sur bonaerense. Un punto de oro. Y dos dejados en el camino para la Banda en esta segunda fecha del torneo.
El primer tiempo no dejó demasiado entre unos y otros. Planteo defensivo de Quilmes, buen parado atrás y esperando ante un River con el control de la pelota, pero muy impreciso. Lejos de estar fino para conectar pases e inquietar a Assmann, que apenas le tapó una a Cavenaghi en la jugada más picante de esos 45 minutos iniciales. Falta de frescura en el equipo de Gallardo, muy previsible a la hora de atacar.
El Muñeco metió mano en la segunda parte con los ingresos de Mayada y Pity Martínez. El 1-0 parcial de Teo Gutiérrez tras una gran asistencia del uruguayo parecía inclinar la cancha para River. Primera buena jugada colectiva y gol. Sin embargo, no fue así. Se vinieron los dolores de cabeza. Primero por la salida de Martínez por lesión. Segundo, por la continuidad del flojo juego millonario. Y tercero, por el gol de Buonanotte. Sí, la ley del ex en Núñez. Apilada y al ángulo, imposible para Barovero.
El tanto de Ponzio minutos más tarde asomaba como salvador en la tarde noche de Núñez. Buen zurdazo del santafesino, que había reemplazado a Martínez. Pero los dirigidos por Falcioni, aprovechando las falencias del local atrás (sí, otras vez con reiterados problemas en esa zona), llegaron a un nuevo empate gracias al derechazo del interminable Chirola Romero. Pudo haber sido para cualquiera en los últimos minutos. No obstante, el empate le dejó una notoria satisfacción a Quilmes. No así al Millo, al que le sentó muy pesada esta Cerveza.
