El equipo de Ramón Díaz sufrió un golpazo de local al caer por 2-1 ante el ‘Tomba’ mendocino con un gol de Rodríguez en el final. A Grimi, autor del otro tanto, le tiraron un maderazo desde una tribuna en el festejo. Cavenaghi marcó para el Millo, que terminó con diez por roja a Balanta.
Qué sorpresita la que metió Godoy Cruz en el Monumental. Sorpresón. Dio la nota al vencer a un River embalado, con el ánimo bien arriba. Fue por 2-1 y, así, el equipo de Jorge Almirón dejó en claro que está bien vivo en la lucha por la permanencia. Sufre Ramón Díaz, que otra vez comienza a preocuparse por los fantasmas del pasado con un equipo que lejos estuvo de jugar bien, con problemas defensivos al por mayor y sin estar fino a la hora de generar situaciones.
De movida, el arranque pintó bárbaro para el Millo: buena jugada en ataque entre Teo y Carbonero, quien asistió a Cavenaghi para marcar su primer gol en este tercer ciclo. Todo indicaba que iba a ser una noche tranquila, pero no ocurrió. Lejos estuvo de serlo. El Tomba lo empató rápido, sin dejar agrandar a River: bombazo de Fernández, rebote de Barovero y Grimi aprovechó la gentileza. Con el 1-1, el equipo de Ramón entró en desesperación. Es que estuvo lejos de estar nítido a la hora de crear fútbol, sin que los tres de arriba (el Torito, Teo y Lanzini) se juntaran mucho. Carbonero, lo mejorcito, asistiendo bien a Manu en una tapada de Carranza, lo más profundo de esa parte. Los mendocinos presionaron bien y hasta le quitaron la pelota, aunque sin inquietar mucho al arquero local.
River salió decidido a buscar la diferencia en el segundo tiempo. Pero lejos estuvo de lograrlo. Es que equivocó los caminos, siendo previsible en sus intentos por afuera y sin peso en el centro. Apenas, algunos arranques del mencionado Carbonero y un par de pinceladas de Teo. No mucho más. Insuficiente para doblegar al rival. Rival que se fue animando con el correr de los minutos. Comenzó a despegar del fondo con peligrosas contras ante un dueño de casa jugado. Más aún cuando se quedó con diez por roja a Balanta (confusa).
Había avisado en algunos pasajes el team de Almirón. Incluso, le anularon mal un gol a quince para el final tras un disparo de Fernández por supuesto offside de Aquino (no toca el balón, ni interfiere). Castellani también lo había tenido ante un magistral Barovero, tapando de manera excelente. Pero nada pudo hacer Trapito en el final, con Julio César Rodríguez convirtiéndose en héroe Monumental. Repudiable final, con el envío una punta de madera ante la humanidad de Grimi en el festejo de la visita.
