El juez Claudio Petris presentó su renuncia a la presidencia de la Asociación de Magistrados de Chubut, luego de su fallido intento por frenar el plebiscito impulsado por el gobernador Ignacio “Nacho” Torres. Su movida no solo fue rechazada judicialmente, sino que generó una ola de respaldo político transversal a la reforma que busca eliminar los fueros en los tres poderes del Estado.
Con la fecha ya confirmada —26 de octubre—, la ciudadanía de Chubut será la encargada de decidir sobre un cambio histórico: terminar con los privilegios judiciales, legislativos y ejecutivos, una demanda social que encontró eco incluso entre sectores tradicionalmente enfrentados.
Desde el peronismo, el intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, fue claro: “Los vecinos ya no quieren esa barrera de poder entre unos y otros”. En la misma línea, su par de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, definió el momento como “una señal clara de madurez democrática”.
Desde el PRO, Ana Clara Romero celebró el avance con contundencia: “En octubre ponemos fin a los fueros de todos. Todos somos iguales ante la ley”. A su vez, Daniel Hollmann advirtió: “Cuando algunos temen perder sus privilegios, muestran su verdadera cara. Que decida el pueblo”.
En la UCR, el apoyo también fue firme. Edith Terenzi pidió por una “justicia transparente y respetable”, mientras que el intendente de Trelew, Gerardo Merino, ironizó sobre Petris: “Estos son los que hablaban de moral. En octubre vamos a decir basta”.
El intento de Petris no solo fracasó en lo jurídico, sino que fortaleció la narrativa oficial de que los fueros se usan como escudo de impunidad. Para muchos, su renuncia confirma el desgaste de un viejo esquema de poder que empieza a resquebrajarse frente al reclamo popular.
Desde la Gobernación destacan que el respaldo político es “transversal y sólido”, y que la consulta del 26 de octubre puede marcar un punto de inflexión en la historia institucional de la provincia.
“El poder no puede estar por encima de la ley. Y si queremos una democracia sana, necesitamos reglas iguales para todos”, señalan fuentes cercanas al gobernador Torres. La frase resume el espíritu de una reforma que —con el impulso de la ciudadanía— busca terminar con décadas de privilegios en la política y en la Justicia.
Con el plebiscito en marcha, la presión pública y política ya no apunta solo a Petris, sino a todo el sistema que resiste el cambio. Octubre será, finalmente, el momento en que la ciudadanía diga si está dispuesta a derrumbar los fueros y avanzar hacia una mayor igualdad ante la ley.
