Récord de informalidad laboral y mínimo histórico de asalariados formales

Nueve de cada diez nuevos puestos generados son precarios. Son datos del Instituto Gino Germani de la UBA.

jueves 11/12/2025 - 0:26
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El mercado de trabajo atraviesa una transformación regresiva, que se evidencia en la destrucción neta de puestos de asalariados formales desde la actual gestión de Gobierno, situando la proporción de asalariados formales en un mínimo histórico del 45% del total de ocupados.

Así lo asegura el Instituto Gino Germani de la UBA ( Universidad de Buenos Aires) que agrega que “paralelamente, se ha alcanzado un récord de informalidad laboral, afectando al 48% de los ocupados en el segundo trimestre de 2025. Nueve de cada diez nuevos puestos generados son precarios, lo que consolida una recomposición regresiva del empleo”.

El Informe señala que “este deterioro es un fenómeno generalizado en todo el territorio nacional, con las seis regiones registrando saldos negativos en empleo asalariado formal, siendo el Gran Buenos Aires la región más afectada, perdiendo 82.167 puestos”.

Los otros puntos centrales del Informe señalan :

Hay una transformación estructural en la matriz ocupacional: sectores productivos centrales como la industria manufacturera y la construcción experimentaron las contracciones más severas, mientras que ramas de menor productividad y mayor precariedad, como alojamiento y servicios de comidas, mostraron dinamismo.

La precariedad se traduce directamente en una insuficiencia de ingresos.

Los trabajadores expulsados del sector formal se reinsertan en condiciones de alta vulnerabilidad con ingresos aproximadamente 50% inferiores a los asalariados formales.

El 72% del total de ocupados percibe ingresos mensuales de $1.000.000 o menos, una cifra que se encuentra por debajo del valor de la Canasta Básica Total ($1.213.799 en octubre de 2025).

La crisis de ingresos ha consolidado el fenómeno del “trabajador pobre”. El 19% de quienes trabajan una jornada laboral completa de 40 horas semanales se encuentra por debajo de la línea de pobreza. Esta tasa se dispara al 41,3% para los asalariados informales con jornada completa, en contraste con el 10,5% de sus pares formales.

La insuficiencia de ingresos también se refleja en el aumento del pluriempleo, que alcanza al 12% de los ocupados, demostrando que incluso los asalariados formales deben recurrir a ocupaciones adicionales para evitar la pobreza. El 67% de la Población Económicamente Activa enfrentan problemas de empleo, ya sea por desocupación, subocupación o inserción en puestos precarios.

La evolución de la pobreza por ingresos, tras un pico del 55% al comienzo del mandato del actual gobierno, el indicador experimentó un fuerte descenso, alcanzando el 31,8%, un nivel similar a finales de 2018. Esta mejora se atribuyó fundamentalmente a la desaceleración de la inflación y al crecimiento relativo de los ingresos, especialmente en los trabajadores informales.

Los ocupados que más incrementaron sus ingresos laborales en este ultimo año fueron los de las ramas Alojamiento y servicio de comidas (quienes en promedio cobran 563 mil pesos mensuales y solo el 8% de ellos gana más de 1 millón de pesos mensuales), los de comercio (quienes en promedio cobran 648 mil pesos mensuales y solo el 12% de ellos gana más de 1 millón de pesos mensuales), los de construcción (quienes en promedio cobran 599 mil y solo el 8% de ellos gana más de 1 millón de pesos mensuales) y los de transporte que cobran 1,1 millones en promedio y solo el 29% de ellos gana más de 1 millón de pesos mensuales).

En relación a las estrategias de los hogares para afrontar la crisis, el recurso a préstamos bancarios o financieros aumentó del 10% en el segundo trimestre de 2024 al 14% un año después, aunque la utilización de ahorros y préstamos familiares se mantiene constante.

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