Molina, madre de un alumno, señaló a FM La Petrolera que la escuela, que actualmente opera en las instalaciones del CERET, está enfrentando serios problemas de espacio. Con una matrícula de alrededor de 800 alumnos, la falta de aulas adecuadas ha llevado a situaciones de hacinamiento, con aulas compartidas por dos grupos y falta de ventilación, lo que ha causado malestar entre los estudiantes.
Además, Molina destacó que la situación se ha agravado debido a la compartición de instalaciones con otras instituciones, lo que ha reducido aún más el espacio disponible para los estudiantes de la Escuela 7729. La madre también lamentó la falta de un lugar adecuado para realizar reuniones de padres, ya que las aulas están siendo utilizadas por otras instituciones.
Otro punto de preocupación para los padres es la seguridad de sus hijos dentro y fuera de la escuela. Molina informó sobre varios incidentes delictivos en los alrededores de la institución, incluyendo robos a estudiantes. Aunque reconoció la presencia policial en la zona, destacó la necesidad de implementar medidas adicionales de seguridad, como el tan solicitado «corredor seguro».
En cuanto a las gestiones realizadas para abordar estas problemáticas, Molina mencionó que se han enviado notas a las autoridades pertinentes, aunque hasta el momento las acciones concretas han sido limitadas. A pesar de una reunión en febrero con representantes de distintas dependencias gubernamentales, incluida infraestructura municipal, donde se afirmó que el edificio era seguro, las soluciones prometidas aún no se han materializado.
Ante esta situación, los padres de los alumnos de la Escuela 7729 convocaron a un abrazo simbólico en la institución, con el objetivo de visibilizar sus reclamos y presionar para obtener respuestas concretas por parte de las autoridades responsables.
