Lo aseguró Jorge Lobais, secretario de los obreros textiles. «Hay que retomar el diálogo con el Gobierno que perdimos hace 10 meses», insistió el ex aliado del camionero. Y agregó: «Me parece fuera de lugar comparar este modelo con la dictadura»
Luego de que los integrantes del Consejo Directivo de la CGT que se oponen a Hugo Moyano ratificaran ayer al metalúrgico Antonio Caló como candidato, hoy se muestran más confiados y aseguran que será el sindicalista que «estará al frente» de la central obrera.
«Caló estará al frente de la CGT, ya lo hemos resuelto entre los gremios, además no hubo ningún otro que quiera ser», sostuvo Jorge Lobais, secretario de la Unión Obrera Textil, y aseguró que ellos tienen mayoría de personas en el CD, «aunque siempre queda pendiente el tema administrativo-judicial».
«Tenemos que cumplir con los plazos, hacer el Congreso Confederal el 5 de septiembre, el 3 de octubre elegir las autoridades y después se determinará quién es la CGT, que no cabe ninguna duda que somos nosotros«, afirmó en declaraciones a radio La Red.
Lobais insistió en la necesidad de «retomar urgente el diálogo con el Gobierno que perdimos hace 10 meses«. «Hay una realidad, porque la agenda de reclamos es común a todos, pero hay que sentarse y discutirla, después veremos los resultados y qué actitudes tomamos», afirmó.
«Nosotros tenemos relación directa con los secretarios y ministros del Gobierno para discutir el tema de las importaciones y los créditos; no queremos estar en un escenario que se confronte constantemente«, agregó.
En tal sentido, el ex aliado del camionero hasta hace unos meses, se calificó como «el defensor Nº1 de Guillermo Moreno» y lo justificó al sostener que sin las medidas activas del secretario de Comercio Interior, «la industria textil argentina no podría competir con la mano de obra esclava de China u otros países».
«El tema del modelo ha cambiado porque la situación económica en el mundo y en la Argentina cambió», afirmó Lobais, aunque reconoció que «si bien se mantiene fuerte el mercado interno, no es el ritmo de antes».
Para concluir, el sindicalista textil aseguró que estuvo «fuera de lugar comparar este Gobierno con la Dictadura. Eso no tiene razón de ser, ya entramos en estupideces, podemos reclamar diálogo pero no decir cualquier cosa», sentenció.
Fuente: Infobae.com
