Hace cinco años, desde el Concejo Deliberante de la Villa Balnearia consiguieron la prohibición de venta de estos artefactos, pero no pasó lo mismo con su uso.
“Es una norma que expresa buena voluntad, pero que no cumple con el objetivo que es eliminar el uso de pirotecnia en Rada Tilly, porque pueden usar lo que compran en cualquier otra localidad”, explicó la concejal María Eugenia Spinassi en comunicación con el diario El Chubut.
En este sentido, la legisladora recordó que la normativa nació en busca de eliminar el impacto de las explosiones de la pirotecnia que le afectan tanto a personas como animales. Para lograr la prohibición total, Spinassi dijo que «falta una vuelta de tuerca más».
“El uso de pirotecnia afecta de distintas formas a muchos sectores: a los ancianos, los bebés y sobre todo las personas que sufren Trastorno del Espectro Autista (TEA), y Trastorno Generalizado en Desarrollo (TGD), porque tienen una alta sensibilidad auditiva y estos sonidos les producen fuertes crisis y pueden llegar a autolesionarse”, señaló la edil.
En esta línea, dejó en claro cómo afecta el ruido le afecta a los animales y también la probabilidad de que se incendien zonas descampadas.
Para lograr una respuesta favorable a los previamente mencionados, Spinassi afirmó que presentó junto con su compañero del bloque del Partido Vecinal de Rada Tilly, Bruno English, un proyecto para introducir una modificación a la Ordenanza 2375/17 vigente que prohíbe la venta de pirotecnia y agregar el apartado que veda también su uso.
Así, no solo quedaría penada la fabricación, comercialización, depósito, venta al público mayorista o minorista para uso particular de cualquier tipo de producto de pirotecnia, la venta ambulante ocasional de los mismos y su utilización y establece una escala de multas, tanto para comercios como para usuarios particulares.
