Mientras se acerca una de las fechas más importantes para el comercio, los negocios de la Avenida Rivadavia atraviesan días de poca actividad y preocupación. La falta de movimiento se siente tanto en las ventas como en el ánimo de los comerciantes, que ven un panorama más austero que en años anteriores.
“Este año es particular, en las fechas especiales no es que hay muchas ventas. No hay movimiento, la gente compra lo que puede y lo que alcanza. Está difícil”, contó Susana quien trabaja en un local de indumentaria femenina. A pesar de la situación, destacó que mantienen “mucha variedad” para intentar atraer a los clientes que se acercan.
En la misma línea, Nelson, otro comerciante del sector, coincidió en que las ventas vienen “muy bajas”. “Por el viento hoy no hubo mucha gente, las expectativas son bajas al Día de la Madre. Los días son tranquilos, hay días que no se vende nada; hoy directamente no entró nadie”, lamentó en diálogo con El Comodorense Radio.
El contexto económico y las condiciones climáticas adversas se combinaron para generar un escenario complicado en el comercio local, donde las expectativas son moderadas y la prioridad de los consumidores pasa por cubrir lo básico.
