El Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa evalúa la posibilidad de iniciar un paro general en toda la Cuenca Neuquina. La medida podría anunciarse este miércoles, tras la confirmación de más de 1200 despidos y 2000 operarios relegados a tareas mínimas en sus casas.
Marcelo Rucci, secretario general del gremio, advirtió que la situación ya no permite dilaciones. “Nos obligan a recurrir a esto”, expresó durante una conferencia de prensa realizada en la ciudad de Neuquén, donde también se refirió a la reciente elección interna del sindicato, con una participación del 80 por ciento del padrón.
Los trabajadores afectados no acceden a turnos regulares ni a tareas que permitan ingresos dignos. “Los tienen con 8 horas, cobrando un básico; todos sabemos que esto es el preludio de despidos”, dijo Rucci, al detallar la situación de los más de 2000 petroleros en condición pasiva.
Desde el gremio explicaron que ya intentaron abrir canales de diálogo para evitar esta crisis laboral. “Hemos tratado por todos los medios de pedir un puente hasta 2026, pero las empresas avasallan”, sostuvo Rucci, quien cuestionó el accionar de las productoras que operan en la formación no convencional.
El impacto de las condiciones macroeconómicas también incide en las decisiones empresariales, según fuentes del sector energético. La inflación sostenida, el valor del dólar oficial y la dificultad para importar insumos son factores que llevaron a una reconfiguración de inversiones en Vaca Muerta.
Algunas compañías priorizan la finalización del oleoducto Vaca Muerta Sur, que permitirá exportar desde la costa rionegrina. Sin embargo, los trabajadores afirman que esa proyección no puede sostenerse a costa del empleo actual. “Acá no es que las empresas pierdan, sino que dejan de ganar lo que venían ganando”, subrayó Rucci.
La falta de respuestas concretas por parte de las operadoras genera malestar creciente en el gremio. A pesar del fuerte respaldo sindical, Rucci manifestó su malestar por la falta de sensibilidad empresarial.
“Estamos preocupados y molestos por las actitudes de las operadoras”, expresó.
La decisión sobre un eventual paro podría alterar el ritmo de producción en una de las regiones petroleras más importantes del país. En ese contexto, el sindicato reclama una instancia urgente de negociación. “No hemos sido escuchados”, insistió Rucci ante los medios.
