En 1975, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Dos años después invitó a todos los países miembros a conmemorar la fecha como día por los derechos de la mujer y la paz internacional. La decisión tuvo en cuenta lo que había ocurrido en 1857, en 1908, en 1911 y en 1917.
Luego de la revolución industrial en Nueva York, Estados Unidos, mujeres trabajadoras del sector textil un 8 de marzo de 1857, invaden las calles para protestar las malas condiciones laborales, según publica Infobae.
Eligen el lema ‘’pan y rosas’’ para nuclearse y distinguirse: pan para la seguridad económica y rosas para la calidad de vida. Fue una de las primeras manifestaciones feministas por los derechos colectivos en el mundo y la más representativa del momento. La policía las reprime, el ataque refuerza la causa. Dos años después, fundan el primer sindicato para protegerse.
El 8 de Marzo de 1908, en la Fábrica Cotton de Nueva York, Estados Unidos, cerca de cuarenta mil costureras industriales de grandes factorías se declaran en huelga. Proclaman en las calles y sus lugares de trabajo una serie de exigencias: reducción de la jornada laboral a 10 horas, salario equiparado al que perciben los hombres, mejora de las condiciones laborales, fin del trabajo infantil, derecho al voto, entrenamiento vocacional.

Ciento de mujeres realizan la protesta dentro de la fábrica Cotton. El dueño ordenó cerrar las puertas y abrió un incendio en el interior del establecimiento. Quería impulsar a que las mujeres desistieran y abandonaran el lugar. Pero las llamas no se limitaron y fueron devorando las instalaciones. 129 trabajadoras quedan acorraladas por el fuego en el lugar donde trabajan y desde donde reclamaban mejores en la calidad de vida.
En 1911, tres años después del brutal incendio de la fábrica Cotton, un hecho similar volvió a enlutar a la clase obrera. El 25 de marzo 149 personas -mujeres en su mayoría- murieron en el incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist Company, en la misma ciudad estadounidense.
El siniestro reveló las precarias condiciones en las que trabajaban las obreras, muchas de ellas inmigrantes muy pobres. Triangle era una fábrica de camisas que ocupaba los pisos 8, 9 y 10 del edificio Asch, ubicado en la esquina de las calles Washington Place y Greene Street, en Manhattan, Nueva York.
La fábrica era tan grande y era tan poca la paga que los dueños temían que las empleadas robasen las prendas, por lo que ordenaron a los encargados de la planta cerrar las puertas una vez que el personal ingresara y no abrirlas hasta el horario de salida. La idea fue una trampa mortal: a las 16:45 del 25 de marzo de 1911 se desató el feroz incendio y la peor tragedia de la industria textil.

La idea de una fecha de reivindicación para las mujeres todas y en especial para las mujeres muertas en estas tragedias de impacto mundial comenzó a penetrar la conciencia de los pueblos. La causa llegó a Rusia en 1917. Antes de que se desatara la revolución y en plena Primera Guerra Mundial, las mujeres reaccionaron a la muerte de más de dos millones de soldados en el conflicto: convocaron una huelga para el último domingo de febrero.
Diez años después, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Y finalmente, en 1977, la Asamblea General de la ONU invitó a los estados a proclamar, según sus tradiciones y costumbres, a celebrar “un día al año como el Día de las Naciones Unidas para los derechos de la mujer y la paz internacional”.
