Por primera vez, un médico argentino fue elegido para encabezar la Federación Mundial de Terapia Intensiva y Cuidados Críticos (WFICC, por sus siglas en inglés), uno de los organismos más influyentes en la gestión y desarrollo de la medicina intensiva a nivel global. El especialista distinguido es Néstor Raimondi, jefe de la división de Cuidados Intensivos del Hospital Juan A. Fernández de la Ciudad de Buenos Aires.
A lo largo de su carrera, Raimondi fue presidente de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) y de la Federación Panamericana e Ibérica de Medicina Crítica y Terapia Intensiva (FEPIMCTI).Su liderazgo regional e internacional lo posicionó como una referencia en el campo de los cuidados críticos en América Latina.
El nombramiento se concretó durante el 17° Congreso Mundial de Cuidados Intensivos y Críticos, realizado en Vancouver, Canadá, donde fue elegido presidente electo para el período 2025–2027.Asumirá formalmente la presidencia en el 18° Congreso Mundial, que se celebrará en la India.
Una red global con respaldo de la OMS y la ONU
Durante el Congreso en Vancouver, el nuevo consejo de la WFICC celebró su primera reunión y designó a los funcionarios que liderarán la organización entre 2025 y 2027.
La WFICC reúne a asociaciones profesionales de más de 100 países, además de disciplinas afines como nutrición clínica y enfermería crítica. Cumple un rol clave en la capacitación de equipos médicos, la certificación profesional y la asesoría sobre tecnología clínica avanzada.
Con respaldo de la ONU y la OMS, la federación asesora directamente a gobiernos sobre la organización de servicios hospitalarios, infraestructura y formación de recursos humanos en unidades de cuidados intensivos.Su participación en organismos internacionales permite desarrollar políticas de prevención, manejo de emergencias y optimización de la atención crítica.
El desafío de Raimondi
Durante su gestión, Raimondi buscará fortalecer la formación profesional y consolidar la cooperación internacional, con el objetivo de ampliar el impacto regional y posicionar a la Argentina y América Latina en el centro de la discusión global sobre salud y cuidados críticos.
