Usuarios indignados en con las empresas que presta servicios en nuestro país, se comunicaron masivamente con las oficinas de Defensa del Consumidor. Las aristas de la protesta refieren especialmente a las dificultades para dar de baja el servicio, promesas incumplidas, deficiente nitidez de comunicaciones y altos costos además de falta de inversión en tecnología para repartir la señal.
Roberto Arias, de Defensa del Consumidor, se refirió a estos problemas con la telefonía celular: “no hay que usar más los celulares por el mal servicio que se está prestando”, trazó, y añadió que “no tienen idea de un cálculo de quejas que hay contra las empresas que prestan servicios de telefonía celular porque eso va a la agencia de comunicaciones directamente”.
Arias agregó que se están atendiendo problemas con los aparatos en donde la tecnología de comunicación no ha variado y la tecnología de los aparatos necesita más y mejor equipamiento para distribuir la señal.
En diálogo con Radiovision, añadió que hay falta de inversiones y que evidentemente se gana mucho dinero con la venta de aparatos telefónicos.
Asimismo, manifestó que hoy en día se tienen celulares con múltiples prestaciones que lo que menos hacen es prestar el servicio de comunicación entre los clientes. Y aclaró que sobre el cambio de aparatos se puede reclamar tanto el dinero, como un cambio de aparato en Defensa del Consumidor y con respecto al mal funcionamiento del sistema, el consumidor se tiene que acercar al área de Nación que regula las comunicaciones para que solucionen este tema. Mientras tanto, ellos tratan de solucionar lo que pueden.
Quejas recurrentes
Un oyente de esa emisora radial comodorense comentó que estuvo tres años para darle de baja a su línea de la compañía ‘Claro’, añadiendo que le hicieron un ofrecimiento engañoso en el que el tenia un modem supuestamente para usar libremente por 80 pesos al mes y que luego le dijeron que solo podía utilizarlo 26 horas.
Manifestó que recién hace cuatro meses logró darse de baja de la empresa luego de más de dos años de estar tramitándolo. La situación se repite con usuarios de otras empresas, siempre en un manto de disconformidad.
