Una noche de lluvia, una viejita de cuatro patas llegó sola y empapada hasta la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, en el km 8. Desde ese día, Angie, como fue cariñosamente bautizada, no se movió más del lugar.
La comunidad parroquial la acogió con amor: le consiguieron una cucha, la ayudaron a higienizarse cortándole el pelo, y no pasa un solo día sin que alguien se acerque a alimentarla y hacerle compañía. Pero al caer la tarde, Angie se queda completamente sola.
A pesar de su edad avanzada y su disminución visual y auditiva, Angie es una perrita dulce y tranquila, que solo necesita una oportunidad. Con la llegada del frío y el invierno aproximándose, su necesidad de un hogar cálido y estable se vuelve urgente.
Se busca para Angie una familia o persona con mucho amor para darle, y que pueda ofrecerle un espacio seguro donde pasar sus últimos años rodeada de cariño.
Requisitos:
- Patio cerrado
- No vivir en alquiler
Contacto para adopción responsable: 2974213286
