En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, detalló que el reclamo surge a partir de la propuesta salarial del Gobierno Nacional, que contempla incrementos de 1,3% en junio, julio, agosto y un 7,5% para el resto del año.
Sobre esto, Montaña sostuvo que estos porcentajes están por debajo de la inflación oficial, afectando el poder adquisitivo del sector.
Actualmente, los trabajadores realizan retención de servicios de una hora por turno (de 10 a 11 en el turno mañana y de 16 a 17 en el turno tarde). Sin embargo, anticipó que la próxima semana la medida se extenderá a dos horas por turno, mientras se desarrollan además acciones de visibilización dentro y fuera del ámbito universitario.
Entre esas acciones se encuentran la colocación de flyers informativos en automóviles, la entrega de panfletos a la comunidad universitaria y la instalación de cintas de peligro en los accesos a modo simbólico, con el fin de dar visibilidad a la situación sin impedir el paso.
Además del aspecto salarial, indicó que “las universidades no han tenido recomposiciones en sus presupuestos de funcionamiento. Esto incluye servicios básicos como luz, agua, papel y tinta, además del impacto en el sistema de investigación, como es el caso del CONICET, cuando es algo bastante conocido inclusive es un modelo en el mundo, lo que sería el sistema de investigación de Argentina».
Asimismo, denunció una “campaña de desprestigio” hacia los trabajadores estatales, lo que, según dijo, genera malestar y suma tensiones al conflicto. «Nos han tratado con epítetos que no voy a reproducir, pero que son de conocimiento público por parte de la autoridad máxima del Estado. Esto también genera un descontento», sostuvo.
En este marco, se resolvió que la primera semana de septiembre se concretará un paro de 48 horas, con fecha a definir en asamblea.
Respecto al nivel de adhesión, Montaña aseguró que el acatamiento es significativo, principalmente en el turno mañana, donde se concentra la mayor cantidad de trabajadores.
