El ministro español de Industria, José Manuel Soria, selló un preacuerdo con la Argentina para que Repsol reciba US$5.000 millones en bonos garantizados, no en ‘cash’, y sin activos de Vaca Muerta. Pemex, que junto a La Caixa, han promovido el acuerdo, se quedará con la explotación de parte de los pozos expropiados a Repsol gracias a la alianza que firmará con YPF.
Ha sido Pemex la que más ha movido fichas en las últimas semanas. Fue el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, al pedir al presidente español Mariano Rajoy en Panamá que forzase a Repsol a buscar una solución negociada con Cristina Fernandez de Kirchner para desbloquear todos los intereses de México en su país amigo del Cono Sur. Y siguió Emilio Lozoya (foto), máximo ejecutivo de Pemex, que ha pedido directamente la cabeza del presidente Antonio Brufau por no buscar una salida negociada.
Los Gobiernos de España y Argentina han alcanzado en Ciudad de Buenos Aires un principio de acuerdo sobre la expropiación de las acciones de la petrolera española Repsol en la argentina YPF.
El principio de acuerdo se produjo durante una reunión mantenida por el ministro español de Industria español, José Manuel Soria, con el recién nombrado jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich.
Al encuentro asistieron también el nuevo ministro de Economía argentino Axel Kicillof; el secretario general y técnico, Carlos Zannini, y el presidente de YPF, Miguel Galuccio.
El ministro Soria ha conseguido para Repsol US$ 5.000 millones en bonos garantizados, no en ‘cash’, y sin activos de Vaca Muerta, tal como sí aparecía en la propuesta de acuerdo que hace meses llevaron a España tanto Isidro Fainé como la estatal mexicana Pemex, que junto a La Caixa, han promovido el acuerdo, y ahora tendrá las manos libres para explotar parte de los pozos expropiados a Repsol por la alianza que firmará con YPF.
Fue Pemex la que más ha movido fichas en las últimas semanas. Fue el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, al pedir al presidente español Mariano Rajoy en Panamá que forzase a Repsol a buscar una solución negociada con Cristina Fernandez de Kirchner para desbloquear todos los intereses de México en su país amigo del Cono Sur. Y siguió Emilio Lozoya, máximo ejecutivo de Pemex, que ha pedido directamente la cabeza del presidente Antonio Brufau por no buscar una salida negociada.
Ha sido tal la presión metida por Peña Nieto y su petrolera estatal que el Gobierno español se ha visto forzado a mover ficha. Rajoy ha enviado de urgencia al ministro José Manuel Soria a Buenos Aires, acompañado de Isidro Fainé, presidente de La Caixa, el otro gran accionista de Repsol, para buscar un acuerdo. Soria llevó un documento de propuesta de acuerdo que trabajó hace unos días en México con Lozoya y que fue la base para las negociaciones.
Brufau ha optado por no viajar, sabedor de que es considerado persona non grata por todo el Gobierno argentino y muy especialmente por Kicillof. Pero sí llego el director general de Negocios, Nemesio Fernández-Cuesta, así como Luis Cabra, director general de Exploración y Producción, y Miguel Klingenberg, vicesecretario general.
Comunicado del Gobierno argentino sobre el acuerdo
«En el día de hoy (lunes 25/11), en la Ciudad de Buenos Aires, a instancias de los gobiernos de Argentina, España y México ha tenido lugar una reunión en la que han participado por parte de España el Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria; por parte de México el director general de Pemex Emilio Lozoya Austin; y por parte del gobierno argentino el Ministro de Economía y Finanzas Públicas, Dr. Axel Kicillof y el Secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Dr. Carlos Zannini.
A la reunión han asistido a su vez, el presidente de YPF Miguel Galuccio, el director general de negocios de Repsol Nemesio Fernández Cuesta, Isidro Fainé en representación de la Caixa y el Embajador argentino en España, Don Carlos Bettini.
Se ha arribado a un principio de acuerdo acerca de la compensación por la expropiación del 51% del paquete accionario de YPF ocurrida en abril de 2012, sujeto a ratificación de los máximos órganos rectores de Repsol. Tal principio de acuerdo implicará fijar el monto de la compensación y su pago con activos líquidos y que ambas partes desistirán de las acciones legales en curso.
Las partes coinciden en que el presente principio de acuerdo contribuye a normalizar y fortalecer los históricos vínculos entre los tres países y sus empresas».
Pemex
El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, calificó como un «hito histórico» el principio de acuerdo. «Hoy en día se da un hito importante en el cual se acuerda un acuerdo mínimo, una ruta para que se pague con activos líquidos el 51 % de las acciones que se expropiaron en Argentina», afirmó Lozoya a la emisora local Radio Fórmula. En declaraciones desde la capital argentina, el titular de Pemex dijo que en estas gestiones «México ha tratado de acercar posiciones. En ese sentido, estamos contentos con este principio de acuerdo», agregó.
Según manifestó al término de la reunión Emilio Lozoya, fue «fundamental» en la distancia la gestión del presidente de México, Enrique Peña Nieto. Lozoya, director general de Pemex, accionista clave de Repsol, participó activamente en la negociación y anunció que implica pagar «activos líquidos» a la petrolera española por el 51% de YPF expropiado. A cambio, Repsol retirará, según aseguró, todos sus pleitos judiciales contra Argentina.
Fuentes próximas a la negociación señalaron que la solución se centra en compensar a Repsol con una cantidad de en torno a US$5.000 millones (unos 3.700 millones de euros), frente a los US$7.000 millones en que la petrolera valora en libros los activos expropiados. A diferencia de intentos anteriores, YPF ofreció una compensación en dinero basada en entregar a Repsol bonos argentinos convertibles a medio y largo plazo. La petrolera exigió activos tangibles, al rechazar la valoración de los activos en el yacimiento de Vaca Muerta que hacía YPF.
