Este viernes arrancó con un clima enrarecido en el Aeroparque Jorge Newbery. Antes de que a las 13 se activara el paro de controladores aeronáuticos, la terminal ya estaba convertida en un caos. Pasillos repletos, filas que no avanzaban y pasajeros que se turnaban para cargar el celular o buscaban con desesperación un enchufe libre mientras arrastraban bolsos y valijas.
Los gritos, los enojos y los reclamos en voz alta se mezclaban con el murmullo de la espera. Afuera y en los pasillos del check-in, la música de fondo eran las discusiones con las operadoras de las distintas aerolíneas, publicó Clarín.
Ni siquiera el sector VIP logró ser un refugio. Allí también la fila era interminable. “Hace una hora y media que estoy esperando. Se supone que cada uno puede estar solo tres horas, pero no avanza más”, contó a Clarín una pasajera dominada por el hartazgo.
Solo en esta primera franja, Aerolíneas Argentinas advirtió que más de 8.000 pasajeros resultarán afectados, con 28 cancelaciones y 43 reprogramaciones en vuelos de cabotaje y regionales. “Se continúa trabajando para minimizar el impacto de la franja de las 19 a 22, que dejará más vuelos afectados”, señaló la compañía.
