Destacó que esta iniciativa, que implica inversiones por 230 millones de dólares, tiene el potencial de reactivar la economía y el empleo en la región, además de generar nuevas oportunidades para las empresas de servicios. Ponce también explicó las diferencias entre la producción convencional y no convencional, y resaltó el apoyo de los gremios petroleros a este acuerdo.
El ministro de Hidrocarburos de la provincia del Chubut, Federico Ponce, abordó el tema de la votación del acuerdo de prórroga de reconversión de concesión de Pan American Energy (PAE) en Energy, explicando los alcances y beneficios de esta iniciativa para la provincia.
Ponce destacó que esta conversión a una concesión de explotación no convencional implica «el establecimiento de compromisos de inversión, la extensión de los plazos y también una serie de contraprestaciones a la provincia», además de un beneficio para el desarrollo del recurso no convencional a través de una baja de regalías.
Ante la pregunta de Radiocracia sobre si esto representará un paliativo para la crisis laboral en Comodoro Rivadavia, el ministro reconoció la difícil coyuntura, pero se mostró optimista: «Estos proyectos, en el mediano y largo plazo, tienen el potencial de recuperar la actividad, el empleo y también la producción». Detalló que las inversiones, estimadas en 230 millones de dólares en un plazo máximo de 5 años, podrían adelantarse gracias a la infraestructura existente en el yacimiento.
Asimismo, resaltó el potencial de esta iniciativa para contener a las empresas vinculadas indirectamente al sector petrolero, señalando que «hay muchos servicios que se prestan exclusivamente en el no convencional y todavía no están presentes en la cuenca por motivos obvios. Entonces en la medida que se vaya avanzando hacia un desarrollo masivo esos nuevos nichos de negocio van a ser posibilidades de trabajo para todas las compañías».
Al explicar el concepto de producción no convencional para el público en general, Ponce indicó que «el convencional digamos es un tipo de yacimiento donde usted perfora verticalmente y alcanza más o menos a dos kilómetros de profundidad y niveles de roca que son permeables… En el caso de los no convencionales, es una roca que se llama roca madre… que tiene una permeabilidad muy baja. Entonces, si uno le alcanza a esa roca, no tiene posibilidad de producir. Lo que se hace para que ese petróleo fluya de alguna forma hacia el pozo y pueda ser aprovechado es fracturarlo».
Finalmente, Ponce subrayó el apoyo fundamental de los gremios petroleros a esta iniciativa: «El apoyo de los gremios fue fundamental, de hecho cuando se sancionó la ley había presencia de todos los sindicatos vinculados a la industria».
