Moreno expresó sorpresa y cautela ante las declaraciones de su competidor, recordando que el dictamen aún no es vinculante y la decisión ejecutiva se espera para febrero.
Además, denunció que 42 meses de prórrogas han impedido la modernización de su flota por falta de seguridad jurídica para obtener créditos. Y advirtió que la futura tarifa del boleto será incierta hasta que se definan los costos salariales e inflacionarios, y reafirmó la necesidad de subsidios para mantener la red operativa.
La definición de la licitación del Transporte Urbano de Pasajeros de Comodoro Rivadavia sigue generando controversia y declaraciones cruzadas, marco en el que afirmó que su empresa es la ganadora del proceso basándose estrictamente en la oferta económica presentada, la cual, según sus números, representa un ahorro significativo para el municipio.
Moreno detalló que su oferta fue de $5.023 por kilómetro, mientras que la competencia (MR) propuso $5.600 por kilómetro. Esta diferencia, multiplicada por el volumen mensual proyectado (entre 600.000 y 700.000 kilómetros), se traduce en un beneficio para el erario público de 3.600 millones de pesos anuales (aproximadamente 2.400.000 dólares), dinero que podría destinarse a obras públicas.
“Es un simple número algebraico el que te dice quién es el que mejor oferta económica presenta para esta licitación pública de transporte urbano de pasajeros. Nosotros somos adjudicatarios, o sea, somos ganadores, como ellos dicen, son ganadores, pero todavía falta el dictamen final”, analizó el empresario.
Sorpresa ante la premura
Moreno calificó como “sugestiva y sorprendente” la actitud de la otra empresa al proclamarse ganadora sin esperar la resolución definitiva del Ejecutivo, que tiene un plazo de 90 días (hasta febrero) para adoptar la decisión final sobre el dictamen de la Comisión Evaluadora. Aunque su empresa solicitó copia del dictamen, se mostró cauto sobre su contenido, insistiendo en que la ventaja económica es el factor determinante.
El directivo también hizo hincapié en el perjuicio acumulado por su empresa a raíz de las constantes prórrogas en el servicio: “llevamos 42 meses prórroga tras prórroga, que eso nos ha generado un perjuicio enorme a la empresa, donde éramos una de las empresas del interior mejor posicionadas para hacer a lo que hoy estamos, pero no obstante eso, apostamos a la ciudad y nos comprometimos dentro de nuestra oferta a renovar el parque automotor”, enfatizó.
En tal sentido, explicó al aire por Radiocracia que la falta de seguridad jurídica impide acceder a financiamiento bancario para la compra de unidades cero kilómetro, siendo el último ingreso de ese tipo en 2021.
Respecto al precio del boleto para el año entrante, fue enfático en su imposibilidad de determinarlo, ya que la tarifa está directamente ligada a la inflación y la actualización salarial, dos componentes clave de la estructura de costos, junto al combustible. Confirmó que el sistema de transporte urbano requiere aportes y subsidios porque, a diferencia de otros servicios, la red fija debe mantenerse operativa independientemente del uso o la recaudación directa en la tarifa.
