Según un comunicado oficial del Partido Justicialista de la Provincia de Chubut, Carlos Eliceche asistió a la sesión especial de la Cámara de Diputados para ocupar su banca tras una convocatoria del presidente de su bloque, consciente de la relevancia del tratamiento en el Congreso de la Nación del Memorándum de Entendimiento promovido por el Gobierno Nacional para destrabar una investigación que lleva casi 19 años de inmovilidad y sin esclarecimiento.
Eliceche actuó con responsabilidad y coherencia ideológica, haciéndose cargo de la trascendencia pública que su actitud podría traer aparejada. Este acto de lealtad hacia el Partido Justicialista y hacia el Frente Para la Victoria que lo llevara a ocupar tal honroso cargo en el Congreso, merece ser destacado y apoyado por el Partido Justicialista Distrito Chubut.
Con el advenimiento de un verdadero proyecto nacional y popular que lleva casi 10 años de vigencia en nuestro país se han promovido verdaderos cambios estructurales para sacar de la exclusión social a miles de argentinos y promover una política de derechos humanos que es orgullo en el continente americano.
A esa política de Estado se sumó la realización de juicios históricos para esclarecer y condenar a quienes cometieron delitos de lesa humanidad, dejando atrás de una vez y para siempre la etapa más oscura de nuestra historia.
Ningún militante de esta causa podría hacerse el distraído frente a los temas centrales que definirán nuestro futuro como país. Por eso, Eliceche se ha comportado a la altura de las circunstancias que el grave suceso acaecido en la causa AMIA demandaba. En todo caso, el problema ético deberían planteárselo aquellos que por cuestiones formales son capaces de entorpecer decisiones irreprochables.
El compañero Eliceche -convocado por el Gobernador Buzzi en un acto de integridad y desprendimiento personal tras haber sido su adversario en las reñidas elecciones de marzo de 2011- renunció a su cargo como ministro Coordinador del Gobierno y cumplió con su deber de diputado del Frente para la Victoria tal y como fue convocado.
Es nuestro deber manifestarnos a favor de su proceder, afirmando que más allá de las opiniones de sectores políticos de la oposición y de la comunidad, el compañero Eliceche no ha vulnerado norma alguna de nuestro ordenamiento legal. Todo lo contrario: ha puesto en juego su prestigio para cumplir con un deber militante que la hora impone.
Lamentamos profundamente que quienes no se sienten parte de este modelo de país o no se sienten contenidos en un proyecto colectivo intenten bastardear una actitud que el conjunto de los justicialistas consideramos ejemplar. En este caso, como en otros temas, desde la oposición no hemos recibido propuestas. Sólo críticas destructivas.
