El goleador de la Libertadores marcó tres tantos, y el otro fue de Milito, para la Academia que venció 4-1 a Guaraní de Paraguay en el Cilindro y se afianzó en el primer puesto del grupo 8. Así, le quedó muy cerca la clasificación a los octavos de final.
Racing pisa fuerte en la Libertadores: venció 4-1 a Guaraní en el Cilindro, con un hat-trick de Gustavo Bou y otro Diego Milito, y se afianzó en el primer puesto del grupo 8, con seis puntos, quedando muy cerca de la clasificación a los octavos de final de la Copa.
La Academia tiene ambición, juego y eficacia. No necesita brillar para imponerse y hacer que la diferencia se note en la cancha. Camacho por la izquierda y Acuña por derecha le ponen vértigo, con cambio de ritmo, a la ofensiva. Se entienden bárbaro con los delanteros y cuando se suman al ataque da la impresión de que en cualquier momento puede llegar al gol. Y cuando avanza tiene variantes para hacer: prueba de afuera (Camacho, principalmente), perfora la defensa a los toques, crea situaciones claras de gol… Y tiene a Bou en su mejor momento. Indiscutido. Lleva seis goles en la Copa (metió dos tripletes en dos partidos) y no tiene más porque metió tres, pero se erró algunos también… Eso habla del caudal de chances con los que contó Racing.
Pero la Academia es más que eso, porque en el medio no tambalea. Está firme con Videla y Aued. Atrás muestra una solidez fundamental, y allí nace el juego. No sólo defiende el fondo, también gesta: Lollo en los primeros dos goles de Racing fue quien inició las jugadas que terminaron venciendo a Aguilar.
Hubo un momento en el que Racing quedó desconcertado y fue cuando Santander anotó el descuento. Se había perdido tantas situaciones que de repente estaba 2-1… Pero Bou se muestra encendido, es el tipo al que le salen todas. Y así fue que con los minutos terminó liquidando la historia.
