El partido se jugó en el estadio Roberto Carminatti del equipo bahiense. Ambos llegaron a cuatro partidos sin ganar.
Fue un pobre empate. El Aurinegro volvió a quedar en deuda con su público en Bahía Blanca y los Tatengues sumaron en la previa al clásico frente a Colón. Protagonizaron un partido aburrido y discreto por demás, donde no se sacaron ventajas.
La intención quedó en eso: en un propósito. Porque si bien los dos conjuntos precisaban sumar de a tres, el trámite del partido no ofreció posibilidades generosas para romper el marcador y, así, darle otro direccionamiento al asunto. Si bien tanto Olimpo como Unión generaron algunas mínimas aproximaciones, la poca claridad de juego (sumado a la falta de contundencia y creación de opciones de gol) pudo más que la errática búsqueda y el choque se limitó a la disputa trabada y friccionada de la pelota.
Asi, el Aurinegro y el Tatengue no pasaron del cero y se repartieron un punto para cada uno que, a decir verdad, no viene mal para sendas actualidades pero, al mismo tiempo (y considerando las urgencias de los dos equipos), resulta algo ineficiente. ¿Porqué? Los de Osella, al igual que los de Madelón, siguen sin poder ganar. Con el empate en Bahía Blanca, alcanzaron cuatro partidos sin festejos (Olimpo acumula tres empates y una derrota, mientras que Unión cayó en los tres choques previos a la parda ante los bahienses). Y, como si fuera poco, en la próxima fecha el conjunto santafesino deberá enfrentar a Colón, el clásico rival.
