En medio de la preparación para la próxima reunión paritaria que definirá la pauta salarial para 2025, el gremio tomó una medida contundente: la presentación de un proyecto de ordenanza que declara la Emergencia Salarial en el municipio.
Astete señaló que, a pesar de que el 90% de los asalariados municipales se encuentran por debajo de la línea de pobreza, las organizaciones sindicales fueron sistemáticamente excluidas del debate sobre las partidas presupuestarias destinadas al personal y las condiciones laborales, un sector que representa la «fuerza del trabajo» dentro de la corporación municipal.
«Nosotros también somos parte de la corporación municipal y de hecho somos la fuerza del trabajo dentro de la corporación municipal. Nos parece que es importante escuchar la voz de los representantes de los trabajadores», afirmó Astete, calificando la situación como un «destrato permanente».
El objetivo central del proyecto es forzar un reconocimiento formal a través de una normativa que habilite la utilización prioritaria de fondos para atender esta demanda. El sindicato propone una metodología de recuperación salarial con una meta ambiciosa: recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos 10 años en un plazo de 5 años.
Mientras la asamblea de memoria y balance del gremio se realizaba en la jornada, Astete remarcó al aire por Radiocracia que la prioridad de cualquier gestión, sea pública o privada, debe ser el pago de salarios. La falta de convocatoria de los concejales para discutir el proyecto de emergencia y las partidas laborales contrasta con la convocatoria realizada para debatir el otro 50% del presupuesto.
El secretario general advirtió que, si bien están dispuestos a debatir con datos sobre la mesa, la ausencia de diálogo en temas salariales es inaceptable: «entendemos esto como un destrato permanente donde todo se habla… pero por el otro 50% del presupuesto que tiene que ver con la fuerza del trabajo, no se convocó a las organizaciones sindicales”, concluyó.
