En medio de máxima tensión en el Frente de Todos, la vicepresidenta formó parte del encuentro organizado por el Grupo Puebla, que la respaldó en su ofensiva contra la Corte Suprema bajo el nombre “Voluntad popular y Democracia. Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la Democracia”.
La titular del Senado volvió a cuestionar al Poder Judicial y al periodismo, tras la condena en diciembre por la causa Vialidad: “El lawfare no se explica sin los medios de comunicación. Las sentencias se escriben en los medios y un fiscal suscribe la acusación”.
En paralelo, Alberto Fernández acompañó a Jorge Capitanich en la inauguración de la Travesía Urbana de la Ruta Nacional N°11 en Chaco.
«Este bendito juicio de Vialidad que comienza por una denuncia en enero de 2016, había un fuero de atracción en Comodoro Py. Siempre las causas caían solamente en dos jueces: uno que ya no está y Ercolini, el juez del chat del Lago Escondido. Se inicia con Lula en esa época la etapa del lawfare en América Latina», marcó.
En ese sentido, le dejó un mensaje a Gerardo Morales: «Alguien que lanzó su candidatura a presidente de la oposición, que parece que hubiera salido de los cráteres de marte y habla mandando a la casa a unos y a otras, formaba parte de ese gobierno que se quedó sin gobierno cuando su propio vice denunció que habían sobornado a los senadores de la oposición para sancionar la ley de flexibilización laboral. Sí, se compraban leyes en la República Argentina y las otras se obtenían con amenazas porque si no venía el Fondo. Hubo una época en que el poder legislativo era eso y vinimos a reconstruir eso».
Asimismo, recordó el golpe militar de 1976 y sostuvo: «Este lawfare que inunda a la región fue precedido por otros instrumentos previos. Durante al Doctrina de Seguridad Nacional, las fuerzas armadas cumplieron en todas la región el rol de interrupción de los procesos que hoy se llaman populistas y que toda la vida fueron democráticos, populares y nacionales. Se quebró ese modelo y patrón de acumulación económico y cultural».
Para el cierre, la vicepresidenta expresó: «No me interesa si nos van a condenar, si me van a meter presa, no me importa. Lo que me importa es que volvamos a reconstruir un Estado democrático y constitucional en el cual las garantías de la Constitución no sean cartón pintado. Volver a construir un país como el que alguna vez tuvimos, se puede hacer porque alguna vez lo hicimos».
