Con tuvo paciencia y convicción, revirtió el resultado y se acomodó nuevamente arriba. Trezeguet, que hizo el empate, metió su gol 299 y Maxi Rodríguez, de penal, le dio la victoria a la ‘Lepra’.
No caben dudas, es un equipo con paciencia. Ni perder la pelota ni estar 0-1 abajo lo desesperó. Sabía, de alguna manera, que el partido podía ganarlo y se tomó su tiempo. Tanto que recién a los 30 del segundo tiempo, y de penal, Newell’s se lo dio vuelta a Olimpo y terminó llevándose esos tres puntos que lo acomodan arriba. Nunca se volvió loco, aunque sí se desordenó por momentos, y nunca perdió la confianza. Así, el equipo rosarino sigue siendo candidatazo en este Inicial.
Arrancó mejor, sí, pero el bahiense venía con el envión de haberle ganado 3-0 a Boca y no se dejó asustar. Así, cuando Newell’s, que tenía la pelota y tocaba bien por abajo, no aceleraba y no terminaba de cerrar una jugada de peligro, se aprovechó. Primero con un córner de Rosales que Musto y Pérez Guedes no pudieron acertar, pero que evidenció algunas distracciones del fondo local. Y minutos después, tras una excelente jugada colectiva, Musto cabeceó con perfección al arco del Patón Guzmán y dio la sorpresa de la tarde.
Le duró poco a Olimpo. Porque tras el descanso, Newell’s salió con otra actitud, que quedó en evidencia en la gran jugada previa al gol de Trezeguet, que jugó su primer partido de titular y metió su grito número 299. Y tuvo chances de darlo vuelta antes del penal de Moiraghi a Maxi, que el mismo Rodríguez convirtió. La tuvo Figueroa desde afuera y Maxi Rodríguez (gran centro de Cáceres, que tuvo un magnífico partido). Ojo, Olimpo pudo empatarlo con Gil, con un tiro que pegó en el travesaño. Pero la suerte estuvo del lado del campeón. Que, evidentemente y con paciencia, quiere repetir…
