Ruffo, el perro rescatado este martes tras permanecer atado con una cadena mientras agonizaba, finalmente descansa en paz.
El perrito fue hallado por rescatistas en una condición deplorable, con una hernia perineal que afectó severamente su vejiga y otros órganos.
Al consultarle a la familia del perro por qué no lo llevaron al veterinario, solo se limitaron a decir que estaban esperando que se muera.
Lamentablemente, antes de ser operado Ruffo perdió su vida mientras estaba internado y no llegó a ser intervenido quirúrgicamente.
Quienes se hicieron cargo de Ruffo hasta sus últimos segundos de vida agradecieron a Gabriela Rasguido por haber prestado la cuenta en la Veterinaria Roca y lamentaron el fallecimiento del perrito en las condiciones en las que lo habían dejado.
