La directora de la Oficina de Derechos y Garantías de Comodoro Rivadavia, Miriam Monesterolo, ratificó que existen cinco denuncias de ese tono que tienen presentaciones efectivas en fiscalía y que, en algunos casos, está pendiente la audiencia respectiva. Negó haber sido denunciada por el Gobierno.
En declaraciones al programa Luenzo de Una por Radio Del Mar consideró que aquellos hechos que merecieron consideraciones muy fuertes por parte del poder político, fueron ratificados por parte de las mismas víctimas. “Hay dos casos en los que no se ha ratificado ante la fiscalía, y se ha puesto en conocimiento el testimonio de la de la defensa pública para considerarse como elemento de incorporación en el banco de datos contra la tortura que tiene implementado el Ministerio de la Defensa Pública”, expresó.
Monasterolo indicó además que lo que denuncian los jóvenes y sus familias es hostigamiento y agresiones en determinadas situaciones por parte de algunos funcionarios policiales. “Las agresiones son tanto en los momentos de detención como en la vía pública y en los domicilios, como en las comisarías”, aseguró, y agregó que uno de los chicos que ratifica que el lugar donde fue detenido no es una de las celdas habituales de la comisaría. “Habrá que investigar qué lugar es”, dijo, y añadió que el joven identificó haber bajado algunos escalones.
“Esto es una de las cuestiones que han surgido, por la trascendencia mediática donde hay organizaciones locales, nacionales e internacionales que han intervenido en el debate, porque ha cobrado mucha repercusión, y nos habilita a la posibilidad de pensar cómo fortalecer una formación diferente en la policía, en el aspecto preventivo, pensar en capacitar en una línea de derechos humanos a la policía que tenemos y como fortalecer ese tiempo de capacitación”, subrayó.
En tal sentido, manifestó creer que hay tanto organizaciones de la sociedad civil como elementos del Estado y el mismo Consejo Municipal de la Niñez, que están interesados en avanzar en algunas de estas líneas, lo que permitiría repensar y dar algunas herramientas y estrategias para que esto no sea una cuestión que demande tiempo y esfuerzo, para que se supere la situación actual.
“La policía que está a disposición de lograr la defensa de los derechos de los ciudadanos debería ser la policía que queremos tener”, disparó Monasterolo, quien insistió en que en algunos casos, estas denuncias son sobre menores de edad y en otros, sobre menores de 21 años.
La directora de esa oficina enfatizó que algunos de los detenidos no contaban con orden de detención, y que han mencionado la palabra torturas en las denuncias, lo que incluye agresiones físicas policiales, vejaciones, hostigamiento permanentemente y que son detenidos cada vez que quieren entrar a su casa y sufren otras negligencias con demoras y acosos verbales.
Monasterolo indicó que los padres de estos muchachos han tenido una presencia muy firme en esto y eso es lo que ha animado a los chicos a presentarse. Sobre todo porque en algunos casos hay hermanos menores que los chicos temen que puedan ser habituales con ellos este tipo de prácticas y repercutan en el resto de los familiares o vecinos.
“Valoro que a partir de esto los chicos se han animado a hacer las presentaciones que corresponden y han llegado nuevos testimonios que se están analizando. Hay organismos que han empezado a pensarlo como política de Estado, con inquietudes de las legislaturas provincial y nacional”, explicó.
Por último, se mostró con agrado de que se haya tomado esto como parte de la agenda pública. “Ya es un avance importantísimo más allá de los testimonios, y es el rol que la oficina tiene que cumplir”, adujo, y negó tener certeza de denuncia alguna contra su persona. “Son sólo referencias periodísticas. No nos ha llegado ninguna notificación hasta el momento. Ni de provincia ni del municipio ni de los concejales”, concluyó.
