Milei calificó a Kicillof de “incompetente” y aseguró que, en caso de que el gobernador dimitiera, su gobierno podría implementar una política de seguridad propia que resolvería la situación en un año.
Ante estas declaraciones, Kicillof rechazó la posibilidad de intervención y afirmó que no abandonará el mandato que le fue otorgado por el pueblo bonaerense. En una conferencia de prensa, el gobernador expresó:
“En el día de ayer me referí al espantoso crimen de Kim, que ocurrió hace pocos días aquí en La Plata y que nos llena todavía de dolor y rabia. Esta mañana, muy temprano, el presidente decidió responder a esa petición, pero no lo hizo ni con una convocatoria, ni con una propuesta concreta, sino que respondió con un mensaje de Twitter cargado de violencia y amenazas. Tal vez no se dio cuenta de la enorme gravedad que tiene amenazar con intervención federal a una provincia argentina con sus autoridades democráticamente electas hace poco tiempo, y además con una inmensa diferencia en las elecciones”.
Además, acusó a Milei de utilizar políticamente la muerte de un bonaerense y de promover el “narco-capitalismo”.
Por su parte, el ministro de Seguridad de la provincia, Javier Alonso, defendió la gestión de Kicillof y aseguró que la situación en Buenos Aires ha mejorado en comparación con el año pasado. También criticó la intención del presidente de intervenir la provincia, argumentando que esa medida no es necesaria.
Este cruce de declaraciones pone de manifiesto la creciente tensión entre la Casa Rosada y la gobernación de Buenos Aires en torno a la problemática de la seguridad.
Fuente: TV pública
