Milei aceleró la crisis estructural del trabajo con un modelo letal para los sectores que más contratan

Entre 2023 y 2025, la economía argentina mostró dinamismo en ciertos sectores, pero la creación de empleo formal no acompañó de manera uniforme. Construcción y agricultura enfrentaron pérdida o rigidez laboral, mientras industrias como finanzas y minería crecieron gracias a la automatización, generando más producción con igual o menor cantidad de trabajadores.

lunes 13/10/2025 - 11:53
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La economía argentina, si bien muestra focos de dinamismo en algunas ramas de actividad, se enfrenta a una creciente crisis estructural del empleo. La automatización en sectores pujantes y la parálisis de la inversión en otros clave, como la construcción, marcan el pulso de la transformación de la matriz que busca el modelo del presidente Javier Milei.

El contraste de la evolución del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) y los datos de empleo privado registrado, provenientes del INDEC y el SIPA respectivamente, revela una dinámica compleja y en ocasiones paradójica en la economía argentina. Mientras que el ritmo productivo de algunos sectores acelera, su impacto en la generación de puestos de trabajo muestra signos de automatización y mayor productividad, o simplemente una alarmante destrucción de empleo en ramas clave.

Un análisis focalizado en el período 2023-2025 resalta las transformaciones estructurales en el mercado laboral argentino, con una creciente divergencia entre el desempeño de la actividad económica y la capacidad de ciertos sectores para generar nuevos puestos de trabajo formales, incluso en fases de expansión productiva. El período considerado incluye tanto la fase de desaceleración económica, la sequía de 2023, como el ajuste de 2024 y las recuperaciones (rebote de gato muerto) observadas en 2025.

El período se caracteriza por un fuerte ajuste en el empleo de la Construcción, directamente ligado a la caída de su actividad, mostrando la alta sensibilidad laboral de este sector.

La Industria Manufacturera demostró una mayor inercia en el empleo, donde las bajas de actividad no se tradujeron inmediatamente en despidos masivos.

Los casos de Intermediación Financiera y, en menor medida, Minas y Canteras son ejemplares de una tendencia global: crecimiento económico sin un aumento proporcional (o incluso con una disminución) del empleo. Esto sugiere que la automatización y la eficiencia tecnológica están permitiendo a estos sectores aumentar su producción y servicios con una plantilla laboral estable o reducida.

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