El capitán de la Selección participó junto al resto de su familia el cumpleaños de Mora, hija de su hermano Rodrigo.
Lionel Messi disfruta sus días en Rosario, después de haberse consagrado campeón del mundo con la Selección argentina.
El martes por la noche, Messi junto a Antonela Roccuzzo y sus tres hijos, se trasladaron desde su residencia en el country Kentucky de Funes hasta zona norte de Rosario para celebrar la fiesta de 15 de su sobrina Mora, hija de uno de sus hermanos.
Al llegar, la familia del campeón del mundo fue recibido por una multitud en el ingreso del salón donde se realizó la fiesta. Según señaló los medios de Rosario, el argentino arribó a la entrada alrededor de las 21 horas y lo hizo detrás de una camioneta blanca.
Una vez allí, los vecinos del lugar se dieron cuenta de su presencia y se abalanzaron contra el vehículo.
Los efectivos de seguridad intentaron contener el avance del público contra el auto del futbolista y en varias ocasiones, le pidieron que esperara para intentar seguir su marcha e ingresar al lugar sin lastimar a las personas que se tiraban sobre el auto.
Incluso, una de las periodistas que cubría el momento se quedó estancada en el lugar y comenzó a manifestar que «no podía salir» debido a la gran cantidad de personas que la empujaban hacia el auto.
Luego de la euforia de los presentes, Messi logró entrar al evento que se realizó en la zona de La Florida, calle David Peña al 100. Después, ingresaron los abuelos de la agasajada, Celia y Jorge.
La sobrina del capitán disfrutó una noche especial junto a la participación del grupo de cumbia santafesino Los Palmeras. Los invitados, además, aprovecharon el momento y se tomaron fotografías con el campeón del mundo.
Según indicó el DT del Paris Saint Germain, Christopher Galtier, a Messi le quedan unos 10 días para luego viajar a la capital de Francia para sumarse a los entrenamientos del equipo parisino.
