Según indicaron fuentes policiales, cerca de las 23:00 horas, la policía a bordo de dos patrulleros concurrió al boliche para brindar seguridad a la salida de ese horario bailable. Había unos 200 menores de entre 14 a 16 años, y un grupo comenzó a arrojar piedras contra los móviles policiales.
Una de las piedras trizó el parabrisas de un patrullero y otras abollaron la compuerta trasera del otro móvil. También los menores apedrearon el frente del local bailable y la estación de servicio lindante, donde no provocaron daños.
Los efectivos pidieron colaboración a sus pares de la Seccional Primera para retirar a los menores y despejar la zona sin registrarse detenciones.
Transcurrieron 15 minutos y dos adolescentes, de 14 y 15 años, se acercaron hasta la Seccional Segunda y reventaron el vidrio de la puerta de ingresa a la dependencia.
Los uniformados de la guardia se sobresaltaron, salieron al exterior y persiguieron a los sospechosos hasta atraparlos a una cuadra. Los menores fueron demorados y después fueron entregados a sus respectivos padres, lo determinaron las autoridades judiciales.
