E.C. sufrió diversos traumatismos y las lesiones que presenta podrían requerir cirugía. A escasos metros de la Unidad Regional de Policía del Chubut, en Rivadavia y Güemes, al joven de 16 años le rompieron la dentadura y le cortaron el rostro en un acto patoteril.
Fue cerca de las 19 hs. del miércoles cuando el muchacho estaba con dos amigos menores de 10 y 11 años edad, quienes escaparon del brutal ataque perpetrado con un caño. El chico perdió la parte superior de su dentadura y sufrió hematomas de gravedad. Los familiares piden a los testigos que colaboren aportando datos.
Ni el tránsito, ni la circulación de peatones, ni la gente que esperaba el transporte público; y ni siquiera el hecho de que a pocos metros estuvieran la Seccional Primera y la Unidad Regional de Policía, fueron obstáculo para los atacantes de E.C., un menor de 16 años de edad que fue brutalmente golpeado en la tarde del miércoles en una concurrida esquina del centro de Comodoro Rivadavia.
Ayer todavía con la angustia en la garganta, Horacio Chicuy, su padre, se acercó a la redacción de Diario Patagónico, para denunciar este terrible acto de violencia que tuvo como víctima a su hijo, quien disfrutaba del feriado con dos pequeños amigos.
El hecho ocurrió el miércoles a las 19, en la parada de transporte público de avenida Rivadavia y Güemes. Según explicó su padre, “él estaba esperando el colectivo. En eso siente que le meten un ‘fierrazo’ en la cabeza. Andaba con dos chicos menores de 10 y 11 años. Ellos salieron corriendo y los otros quedaron golpeándolo a él. El primer golpe fue a los dientes y cuando cayó al piso lo entraron a patear. Lo desfiguraron”.
La escena fue vista por transeúntes y por quienes estaban en la parada de transporte. Incluso unas mujeres pidieron a gritos que dejaran de golpearlo “porque lo iban a matar”. Luego del ataque, los violentos huyeron y los testigos avisaron al personal policial que pidió urgente una ambulancia.
Piden que testigos aporten datos
E.C. ingresó al nosocomio con diversos politraumatismos que lo obligaron a permanecer internado a la espera de una intervención quirúrgica que se confirmaría luego de practicarle una tomografía.
Producto de los golpes, el adolescente perdió la parte superior de sus placas dentarias. “Fui a hacer la denuncia el miércoles y me dijeron que necesitaba un certificado médico. En la policía no labraron un acta. No sabían nada lo que había pasado. Estuvo media hora tirado ahí mi hijo y está desfigurado completamente”, explicó el padre.
El menor recibió tres puntos de sutura en el mentón y quedó con un gran hematoma en el pómulo izquierdo, que se suma a los golpes recibidos en la cabeza. “El los conoció; dijo que son lo que tienen un puesto de choripán en la costanera cerca del baño público; un carro blanco”, aseguró el hombre, quien no quiso brindar mayores datos por razones de seguridad.
Un reportero grafico de Diario Patagónico visitó a E.C. en el Hospital Regional y bajo consentimiento de sus padres lo fotografió, ya que ellos consideran que esta es una forma de reflejar la violencia que padeció su hijo, a la vez que un llamado a que se haga justicia para que se termine con la impunidad que sienten los violentos, que actúan con total descaro, a metros de seccionales de Policía.
Para identificar a los culpables, los Chicuy piden a los testigos que se acerquen a la Seccional Primera para aportar datos sobre el hecho.
