Fue suplente y apenas entró se despachó con un hat-trick en sólo un rato. Con un Diez que ilusiona, Argentina le ganó cómodo a los centroamericanos 5-0 y se clasificó a los cuartos de final de la Copa América Centenario. El regreso de Leo fue clave para un equipo que el martes cerrará el grupo contra Bolivia en Seattle.
Se terminaron los números, las dudas y las cuentas para ver si se lograba el tan buscado pase a cuartos de final de esta Copa América Centenario. Lo hizo. Argentina no tuvo problemas para vencer a una Panamá que se la pasó pegando (a los 30′ se quedó con diez por roja de Goody) y, con la victoria por 5-0, logró la clasificación a la siguiente fase. Los de Martino alcanzaron seis puntos en dos partidos y Chile y justamente Panamá, ambos con tres, juegan entre sí. Pero, lo importante: volvió Lionel Messi, el mejor de todos, y en apenas 30 minutos se despachó con un triplete. Con él fue una afano. Y con él, crecen las ilusiones…
Como en el debut, la Selección nuevamente fue local. Olé fue testigo de la infinidad de camisetas celestes y blancas que coparon el Soldier Field de Chicago, todas con una única esperanza: poder ver algunos minutos a La Pulga, ausente en el estreno contra Chile por lesión. Con la ventaja 1-0 tras el tanto de cabeza de Otamendi, Martino lo llamó a los 61 minutos de juego y finalmente lo mandó a la cancha. El estadio explotó y con absoluta razón.
Leo dejó en claro que está intacto y apenas necesitó siete minutos para anotar su primer gol. Rebote en la cara de Higuaín y definición a colocar para el 2-0 global. El “Messi, Messi, Messi” de la gente hacía temblar los asientos. Pero la función no terminó ahí, porque luego la Pulga lo tuvo de tiro libre y la clavó al ángulo, despertando las sonrisas de quienes pagaron la entrada justamente para ver estas demostraciones de talento. Ya sobre el final, coronó el hat-trick y lo celebró con una alegría digna de un chico que recién debuta en Primera. En la cancha es feliz. Y el broche final lo puso su amigo el Kun Agüero…
La pelota hay que dársela siempre al 10 que, nuevamente, demostró que no puede estar afuera. Con una pincelada aseguró la clasificación argentina, que el martes irá contra Bolivia en Seattle ya sin ninguna presión. Tranquilo y relajado en cuartos, espera por México o Venezuela. Por ahora, basta de hacer cuentas.
