La candidatura de José Luis Espert como primer diputado nacional por Buenos Aires quedó en el centro de la polémica tras revelarse que en 2020 recibió una transferencia de US$200.000 de Federico “Fred” Machado, empresario acusado en Estados Unidos de narcotráfico, fraude y lavado de dinero. El hecho, confirmado en documentos oficiales del Bank of America, desató una crisis interna en La Libertad Avanza (LLA) a menos de tres semanas de las elecciones legislativas.
Lejos de dar un paso al costado, Espert grabó un mensaje en la red social X en el que admitió haber recibido fondos de una empresa vinculada a Machado, aunque aseguró que se trató de un contrato privado de consultoría económica y no de dinero de campaña. “Jamás recibí fondos de origen ilícito. Puedo haber pecado de ingenuo, pero delincuente jamás”, enfatizó.
El propio Javier Milei salió a respaldarlo públicamente y calificó la denuncia como “una burda operación kirchnerista”. Desde su entorno, señalaron que el “Profe” Espert debe presentar documentación que acredite que el ingreso fue declarado y explicar que desconocía la investigación contra Machado en ese momento.
Sin embargo, dentro del oficialismo no hay unanimidad. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad y candidata a senadora en la Ciudad, fue la primera en reclamar que Espert diera explicaciones claras. Considera que el caso golpea directamente a la credibilidad de LLA y pone en riesgo su bandera política contra el narcotráfico. “Esto nos va a afectar en todo el país. Nuestro votante liberal tiene la vara alta”, reconocen en su sector.
Otros dirigentes libertarios coinciden en que el escándalo puede complicar la campaña y alimentar a la oposición más dura, en especial al kirchnerismo, que ya prepara ofensivas en el Congreso. Aun así, quienes defienden a Espert sostienen que a menos de un mes de las elecciones es imposible retirar su candidatura y reimprimir boletas.
La polémica también volvió a poner en primer plano el vínculo entre Milei y Mauricio Macri, en un intento por contener a votantes desencantados que exigen mayor institucionalidad. Bullrich empuja ese acercamiento, mientras que Macri observa con preocupación el efecto que pueda tener el caso Espert en la performance electoral de los libertarios.
En medio de la campaña y con el mercado cambiario aún inestable, la crisis por Espert abre una nueva grieta dentro del oficialismo y amenaza con marcar un punto de inflexión rumbo a las legislativas del 26 de octubre.
