En una entrevista exclusiva para Por el Mundo 2025 (Telefe), Mauro Icardi abrió las puertas de su nueva vida en Estambul junto a María Eugenia “la China” Suárez, tras superar la lesión que lo mantuvo lejos de las canchas. El delantero del Galatasaray recibió a Marley y a su hijo Mirko en el estadio RAMS Park, donde compartió anécdotas, habló de su rutina y reconoció la pasión desbordante de los hinchas turcos.
Recién recuperado de una rotura de ligamento cruzado anterior y menisco de la rodilla derecha, Icardi confirmó que volvió a entrenar con el plantel: “Ya estoy recuperado, así que todo tranquilo”. Durante la visita, invitó a Marley a presenciar un amistoso del club: “Era para que vivan un poco el ambiente. Siendo un amistoso, había 25.000 personas en la cancha”.
El futbolista se mostró impresionado por el fervor local: “En Argentina somos muy fanáticos, pero acá es otro nivel. La gente es muy pasional y, a veces, se te tira encima en la calle. Es algo lindo y feo a la vez: lindo en la cancha, pero difícil en el día a día”.
En cuanto a su rutina, Icardi confesó que su vida social es limitada: “Vengo todos los días a entrenar y por la calle ando poco. Hace tres años que estoy acá y recién hace un par de meses conocí la Mezquita y los lugares más conocidos”. Explicó que suele moverse con chofer o seguridad, visitando sitios puntuales para evitar aglomeraciones.
El delantero también reveló detalles de la vida en el club: “Tenemos nuestras propias habitaciones para concentrar. Estamos todos los días acá adentro, es nuestro fuerte”. Y, pese a la distancia, aseguró que sigue conectado con Argentina: “Tengo la tele argentina y siempre estoy en contacto con mi gente”.
La entrevista dejó espacio para las bromas: Marley recordó que Mirko conoció a Isabella, la hija menor de Icardi, en un viaje a Tailandia. “Ella siempre dice que su novio era Mirko, ¡cuidado con mi hija!”, dijo entre risas. Como cierre, el jugador regaló camisetas del Galatasaray a Marley y a su hijo, sellando un encuentro distendido y lleno de anécdotas.
