El trelewense cayó por nocaut en el décimo asalto. De esta forma, el europeo se quedó con el título vacante superligero del CMB. Se fue una gran chance para el argentino.
Se fue el tren, el mismo para el que Lucas Matthysse tenía boleto y estaba a centímetros de subirse. Sin embargo, a último momento, Viktor Postol tomó su lugar y se quedó con el tan buscado cetro superligero del CMB que había dejado vacante Danny García. El argentino dominó durante gran parte del combate pero una potente derecha cruzada del ucraniano lo noqueó cuando corría el décimo asalto.
La Máquina arrancó buscando meterse bien cerca de Postol, quien utilizaba su ventaja en la altura para marcar distancia. Sin embargo, no encontró su juego hasta el sexto round, cuando por fin pudo conectar el 1-2 y lastimar a su rival. Su gran momento duró poco, porque a finales del séptimo se despertó Viktor y empezó a ganar terreno.
El Hombre de Hielo comenzó a mostrarse más firme y con más resto que Matthysse, hasta que una derecha cruzada lo agarró atacando a Lucas y lo dejó en la lona, sin posibilidad alguna de levantarse. Se escapó una gran oportunidad para el patagónico, que ahora deberá volver a demostrar que merece tener ese cinturón que tanto quiere. “No pude tener mi noche. El tuvo una noche de campeón del mundo”, aseguró Lucas. Nada más cierto.
«Preferí seguir teniendo mis dos ojos»
Matthysse contó que sintió el uppercut de Postol y eligió no continuar el combate. «Me explotó una mano en el ojo, sentí un dolor fuerte y por miedo a que fuera un desprendimiento de retina no me levanté”, dijo el sureño.
Una derecha cruzada del ucraniano Viktor Postol dejó a Matthysse arrodillado, resignado y entregado. «No me salió nada esta noche (sábado). Todo lo contrario de lo que le sucedió a mi rival, que es un buen campeón y lo felicito”, dijo el sureño no bien terminó el combate en el StarHub Center de Carson, en California.
“Se gana y se pierde. Esta vez me toco perder. Preferí quedarme en la lona y seguir teniendo mis dos ojos. Me explotó una mano en el ojo, sentí un dolor fuerte y por miedo a que fuera un desprendimiento de retina no me levanté”, contó Matthysse luego de que el árbitro Jack Reiss contara hasta diez y él no mostrara intenciones de levantarse.
