Luis Caamaño, de 24 años, se convirtió ayer en la undécima víctima de homicidio de este año en Comodoro Rivadavia. Sobre las 19 se bajó del auto de su padre y fue abordado por dos hombres cuando estaba por ingresar a la casa de su suegra. Hasta ahora la policía desconoce el móvil del crimen, pero la hipótesis más firme es que habría sido un intento de robo. Sólo se sabe que en un momento dado el joven trató de escapar y lo ejecutaron.
Momentos de dolor se vivían anoche, en la sala de guardia del Hospital Regional, cuando a los familiares de Luis Caamaño, le confirmaron alrededor de las 21 que el joven había fallecido producto de los dos disparos que recibió un par de horas antes al ser atacado por dos hombres en Kilómetro 8.
De acuerdo a la información recabada por Diario Patagónico de fuentes policiales, Luis Caamaño descendió sobre las 19 de ayer frente a la casa de su suegra, ubicada en el Código 2427 nº 1424 del barrio 176 Viviendas.
Lo hizo desde el vehículo de su padre Omar, un Chevrolet Corsa y apenas cerró la puerta fue abordado por dos hombres. Aparentemente, de acuerdo al relato de su círculo familiar, se habría tratado de un intento de robo.
Lo que se sabe hasta ahora es que en un determinado momento el joven intentó escapar y los agresores le efectuaron dos disparos que lo dejaron gravemente herido. Uno de los balazos lo atravesó a la altura del pecho y el otro le impactó en el omóplato. Todo ocurrió en forma muy rápida. Incluso Omar no había alcanzado a bajarse del vehículo.
Mientras los agresores huían, Luis fue cargado en el vehículo por su padre y por otras personas que salieron al escuchar los disparos. De esa forma, fue llevado de inmediato hasta el Hospital Militar y desde allí una ambulancia lo trasladó hasta el Hospital Regional, donde falleció a pesar de los intentos de los médicos por compensarlo.
Luis era empleado de comercio en una tienda de la zona céntrica y se encontraba en pareja. Omar, único testigo del homicidio, prestó declaración anoche en la comisaría del barrio Don Bosco, en momentos en que su hijo todavía luchaba por su vida en la terapia intensiva del Hospital Regional.
Además, el personal de la comisaría de Kilómetro 8 junto a agentes de Criminalística efectuaron una inspección ocular en el lugar del crimen durante más de una hora y levantaron dos vainas.
Fuente: El Patagónico
