Delegados de un gran número de trabajadores del sector petrolero con base en Cañadón Seco y en Pico Truncado, que insistentemente solicitaban que se normalizara la actividad en los yacimientos, se acercaron ayer a las plantas de almacenaje de petróleo de YPF de ambas localidades para pedir a los maestros huelguistas que liberaran sus accesos ya que es imperioso que retomen la producción.
El diálogo entre ambos grupos fue maduro y se llegó a un buen entendimiento dado que se los delegados les hicieron saber que si no hay actividad petrolera no se generan ingresos y se dificulta el pago a los trabajadores, incluyendo a los propios docentes que finalmente accedieron al pedido.
Más tarde, el director Regional de Medio Ambiente de Santa Cruz, Omar Fernández, participó en el proceso de supervisión de ambas plantas para verificar el estado de las instalaciones que habían quedado despejadas, constando que no había daños.
Fernández destacó la respuesta de los referentes del gremio docente (ADOSAC) de deponer la actitud de bloqueo, lo que permite normalizar la producción en el 70 por ciento de la cuenca del Golfo San Jorge.
Los maestros se retiraron de la planta de Cañadón Seco antes del mediodía y por la tarde lo hicieron los de Pico Truncado, tras evaluar en asamblea similar pedido que le formularan los delegados petroleros.
En consecuencia, a partir de hoy en Cañadón Seco como en Pico Truncado las operadoras y contratistas estarían en condiciones de reanudar la operatividad de las plantas, aunque al cierre de esta edición pudo saberse que un grupo de individuos (probablemente desocupados), merodeaba en la planta de Pico Truncado, con intenciones de imponer otro bloqueo.
(El Patagónico)
