En diálogo con FM La Petrolera, Cocha compartió sus primeras impresiones y trazó las líneas directrices de su gestión. “Hoy es el día clave en el que nos estamos haciendo cargo de esta unidad regional. Vamos a hacer un sondeo interno para evaluar el funcionamiento de las comisarías y buscar dónde podemos mejorar. Mi intención es continuar y fortalecer el trabajo que ya se venía realizando, pero con una impronta que priorice la cercanía con el vecino”, aseguró.
Cocha no es ajeno a la realidad comodorense. Con una extensa trayectoria en la ciudad, destacó el conocimiento que posee del territorio y sus actores institucionales. “Conozco mucho a esta ciudad y a su gente, no solo la quiero mucho, sino que también sé cómo se trabaja con la justicia, con el municipio y con las distintas instituciones. Vamos a replicar ese compromiso”, afirmó.
En cuanto a la modalidad de gestión, el flamante jefe policial anunció una agenda intensa de reuniones: “Esta semana será muy cargada. Me gusta trabajar en la calle, escuchar a la gente, conocer lo que pasa en cada jurisdicción. Vamos a tener encuentros con comisarios, vecinalistas y autoridades judiciales y municipales para alinear criterios de acción”.
Uno de los puntos en los que hizo especial hincapié fue el uso de estadísticas delictivas como herramienta de planificación. “He estado en áreas donde se trabaja mucho con datos y es una metodología que voy a aplicar acá. Las estadísticas me han marcado zonas críticas, como el centro y kilómetro 3, donde se han reportado hechos con uso de inhibidores. Necesitamos que la gente esté informada y tome precauciones, por ejemplo, corroborando manualmente el cierre de su vehículo”, explicó.
Sobre esta modalidad delictiva, Cocha advirtió que “es una práctica que antes veíamos más en ciudades grandes, pero que ha llegado a Comodoro. Lo importante es prevenir, y eso empieza con la concientización ciudadana. Estamos trabajando para reforzar la presencia policial, pero también para que el vecino tenga herramientas”.
En ese sentido, adelantó que buscará coordinar acciones con el Comando Unificado y otras dependencias policiales: “Queremos unificar criterios, compartir información y actuar en conjunto. Cada comisaría tendrá una impronta clara de trabajo, con objetivos concretos. Más allá de que muchos de los jefes me conocen de otras etapas, hoy mi rol es otro, y voy a exigir resultados, pero también acompañamiento y diálogo”.
El desafío que enfrenta no es menor: liderar la seguridad de una vasta región en un contexto económico y social complejo. “Con errores y aciertos, la idea es hacer un buen trabajo. Estoy convencido de que si logramos acercarnos al vecino, articular con las instituciones y trabajar con datos reales, vamos a poder mejorar”, concluyó.
