Héctor Fretes por el delito de portación ilegal de arma de fuego de uso civil. La sentencia mantiene la pena de 1 año y 2 meses de prisión efectiva, más la declaración de reincidencia por primera vez.
La Cámara consideró que la policía actuó dentro de la legalidad al registrar el domicilio, y que la entrada de Fretes con la mochila donde se encontró el arma generó sospecha que no vicia el procedimiento ni invalida la condena.
El caso comenzó el 24 de abril, cuando Fretes fue detenido en flagrancia durante un allanamiento en el barrio José Fuchs, realizado por la Brigada de Investigaciones.
En la audiencia de impugnación, la defensa solicitó la nulidad del proceso y absolución, alegando que la policía excedió la orden al registrar y requisar el arma sin autorización legal expresa, pero los jueces no dieron lugar a esta petición.
La Cámara, presidida por Cecilia Codina, Mónica García y Martín Montenovo, con la fiscalía representada por Facundo Oribones y la defensa por Alejandro Fuentes, concluyó que el ingreso de Fretes al domicilio con la mochila con el arma generó una legítima sospecha que autorizaba el accionar policial.
Así, confirmaron la condena en todos sus términos, declarando a Fretes culpable de portación ilegal de arma de fuego sin la debida autorización legal.
Fretes ya cumplía una condena de 11 años por homicidio
Fue sentenciado el 20 de noviembre de 2018 como responsable del asesinato de Luis Miguel Curiqueo, ocurrido el 8 de septiembre de 2017 en el pub Old Draw Pub, en Comodoro.
La víctima recibió dos disparos de arma de fuego calibre 32 mm mientras intentaba retirarse del lugar.
Los disparos fueron a corta distancia y, aunque Curiqueo caminó unos metros hasta caer frente al Banco Nación, falleció minutos después debido a un shock hipovolémico provocado por las heridas.
Testigos relataron que no hubo discusión previa; el agresor salió de su camioneta, regresó armado, disparó y huyó. Fue detenido diez días después en Los Antiguos, Santa Cruz.
