El gatito fue adoptado por un alma solidaria que le permitió tener una segunda oportunidad.
El felino, aunque tiene una personalidad muy cariñosa, se lástima sus patitas al tener que arrastrarse. La mascota necesita cuidados especiales por su discapacidad y Marielle Kilpodor no dudó en compartir su historia con los comodorenses.
Este pequeño luchador enfrenta un nuevo desafío: necesita un carrito adaptado que le permita moverse sin lastimarse, y así mejorar su calidad de vida.
Su nueva dueña planea llevarlo al veterinario en los próximos días, pero también está en la búsqueda de alguien que pueda fabricar o donar un carrito adaptado para su movilidad. «Ella no dudo en adoptarlo a pesar de su condición. Ahora nos necesita con esto», expresó.
